UNA ATENTA SUPLICA a todos aquellos que me honran y me distinguen con su amistad o por considerarme simplemente uno más de sus "contactos": No nos distraigamos de lo verdaderamente importante. El momento que estamos viviendo es histórico como para emplear esta herramienta de comunicación en cosas intrascendentes. Es cierto, bienvenido el buen humor de vez en cuando, es necesario en momentos tan críticos y aciagos como el que estamos viviendo como nación. Pero hay otras cosas que ocupan innecesariamente, sin un sano propósito, provecho o valor alguno, nuestro tiempo y el espacio que nos ofrece esta red de comunicación.
Lo dicho, este es un momento crucial para el país, compartamos esos granitos de arena que se requieren para rehabilitar a México, unámonos, hermanémonos con la mujeres y hombres, niños, jóvenes y viejos, que reclaman paz, ayuda, respeto a sus derechos humanos y constitucionales, fundamentales para alcanzar un estado de justicia, armonía y esperanza que merecemos como individuos y que el estado está obligado a brindar, procurar y mantener.
Somos muchos los que anhelamos una mejor situación, una mejor suerte, pero la gran mayoría estamos distraídos. Hoy, más que nunca, pienso que este estado de somnolencia y distracción, a alguien le sirve, le reditúa y le conviene.
Por último, no te pido que me creas ni intento convencerte, pero te comparto esta convicción: televisa y tv-azteca ya nos han hecho mucho daño, solo nos queda este reducto de comunicación y libre expresión para poder aportar al intelecto, a la justicia y a la razón.
Con respeto y aprecio.
René Rojas Álvarez
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