Por Valentina Trejo
La aplicación al impuesto en Bebidas Gaseosas que está impulsando el gobierno federal, estaría provocando el despido de por lo menos 200 trabajadores de la Embotelladora Femsa, pues esta podría afectar las finanzas de la empresa por lo que se verían en la necesidad de recortar las prestaciones laborales o bien de despedir al personal, aseguró Francisco Bautista Ponce, secretario general de la Federación Autentica de Trabajadores Ctm Fidel Velázquez.
Expuso que los argumentos del gobierno federal no son correctos, pues la obesidad no depende únicamente de las bebidas gaseosas por lo que se debe de analizar también el incremento del impuesto a otros productos que también contribuyen a los problemas de salud.
Dijo que en el caso de dicha empresa, la Reforma Hacendaria representa un problema tanto para empresarios como para trabajadores ya que el contrato colectivo que la CTM tiene con la empresa está suspendido hasta que se conozca las causas económicas que este aumento podría impactar a este negocio.
Acotó que los comerciantes e industriales de este producto han reiterado su rechazo al impuesto especial de un peso por litro a las bebidas saborizadas, aprobado por la Cámara de Diputados, como parte de la miscelánea fiscal para 2014, “ya que la obesidad no se combate con impuestos, si no uniendo los esfuerzos de la sociedad y el gobierno”.
Detalló que las medidas recaudatorias no resuelven el problema de la obesidad y sí ponen en riesgo el empleo y las inversiones, afectando únicamente a la clase trabajadora y en este caso a los empleados de este sector, quienes a partir del próximo año podrían quedarse sin ingresos económicos debido a la falta de trabajo.
Afirmó que el impuesto a las bebidas azucaradas afectará a la población más pobre y que no hay garantías de que los recursos recaudados se destinen al combate de la obesidad.
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