martes, 4 de febrero de 2014

INCERTIDUMBRE SOBRE FACTURACIÓN ELECTRÓNICA

Por Valentina Trejo. 

No obstante que desde inicio de año entró en vigor la facturación electrónica, está nueva modalidad ha causado gran incertidumbre entre los comerciantes, empresarios, pequeños y medianos, quienes acuden diariamente a realizar diversos trámites al Servicio de Administración Tributaria (Sat) , pero sobre todo a informarse sobre las nuevas disposiciones fiscales vigentes para el 2014.

La mayoría de los contribuyentes, llegan desde temprano a buscar orientación acerca del cambio de Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repeco) al Régimen de Incorporación Fiscal, así como a realizar el trámite correspondiente para la obtención de la contraseña para poder ingresar al portal electrónico.

Principalmente, en su mayoría han acudido dueños de micro y pequeños comercios, para conocer sobre en qué momento deben de facturar electrónicamente, y así poder calcular los gastos que esto también les generan ya que en todos los casos carecen de equipo de cómputo o conocimiento del mismo para cumplir con sus obligaciones.

Algunos microempresarios lamentaron esta disposición de las autoridades, ya que los obligara a adquirir el equipo de cómputo y adelantó que de no proporcionar la ayuda necesaria muchos de estos negocios podrían mudarse a la informalidad e incluso cerrar sus puertas.

"No pensaron en quienes no sabemos usar una computadora y que nuestras ganancias no dejan para contratar Internet y equipo, esto aunado a las mínimas ganancias que estamos teniendo y los gastos elevados a los que nos estamos enfrentando por los nuevos impuestos”, señalaron.

Por otro lado, otros más precisaron que pese a que ya buscaron ayuda para ingresar a la página de internet del SAT, ésta es demasiado compleja “para quienes no tenemos un amplio conocimiento sobre esto", por lo que la opción será contratar a un contador que le auxilie para realizar este proceso para no tener problemas”.

Por ello, a un mes de la obligatoriedad de la factura electrónica, predomina la incertidumbre para los contribuyentes que desde el primero de enero pertenecen al Régimen de Incorporación Fiscal.

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