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Xalapa, Ver.- Existen dos mil 200 serotipos (microorganismo infeccioso) de la bacteria Salmonella, la mayoría de las cepas producen gastroenteritis de origen alimentario, manifestó Rafael Aguirre Cardoza, gastroenterólogo-endoscopísta del Hospital General de Zona No.11del IMSS
La salmonelosis “es un tipo de intoxicación alimentaria, las fuentes habituales son los huevos y los productos derivados de ellos, la leche no hervida y las aves de corral. La mayoría de personas se infectan de salmonelosis por comer alimentos que han sido contaminados por heces que contienen la bacteria Salmonella”.
Añadió que el período de incubación (sin síntomas) es de una a dos semanas, tras las que aparecen, de forma gradual, fiebre, dolor de cabeza y articulaciones, estreñimiento, dolor abdominal y falta de apetito.
“Se presentan náuseas, retortijones y diarrea líquida. Habitualmente, el trastorno es leve y persiste de 1 a 4 días. El tratamiento incluye reposición de líquidos y sales; no se aconsejan antibióticos, que prolongan la excreción del microbio”.
Asimismo manifestó que la salmonelosis es más común en el verano y otoño que en invierno y son los niños los más propensos a contraerla. Los niños pequeños, adultos mayores y personas con discapacidad cuyos sistemas inmunológicos son los más propensos a tener infecciones graves.
Aguirre Cardoza informó que la infección por salmonella en sí no es potencialmente mortal. Sin embargo, en algunas personas el desarrollo de complicaciones puede ser peligroso.
“Con respecto al diagnóstico, la confirmación de intoxicación de la salmonella se lleva a cabo mediante el cultivo de la muestra de heces del individuo sospechoso en un laboratorio”.
El médico subrayó que la ingesta de líquidos y electrolitos es el foco del tratamiento de la salmonelosis. Los casos severos pueden requerir hospitalización y líquidos inyectados directamente en vena.
“La infección por Salmonella es contagiosa, así que tome las precauciones necesarias, como el lavado continuo de manos con agua y jabón antes y después de ir al baño; desinfecte frutas y verduras y lave los huevos antes de prepararlos, entre otros, para evitar la propagación de estas bacterias”, concluyó.
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