DE PERIODISTA A REINA: LETIZIA ORTIZ ROCASOLANO
Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo
Ante la abdicación del Rey Juan Carlos de Borbón, -- después de 39 años de ocupar el trono español--en favor de su hijo el Príncipe Felipe, heredero de la Corona Española, y habiéndose cumplido con la disposiciones constitucionales ante el Consejo de Ministros el pasado 3 de Junio y además en los siguientes días los debates parlamentarios tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado de España del 11 y 17 de junio, se espera que para el día 18 próximo quede cubierto el trámite parlamentario y de esta manera, el retoño de Juan Carlos y Sofía, ocupe formalmente el mismo día, el reinado de España.
El protocolo para la ascensión al trono español sólo incluye, una sesión conjunta de Diputados y Senadores, la lectura del acuerdo de proclamación y el juramento de Felipe VI de la Constitución española frente a la corona tumular y el cetro o bastón de mando.
De esta manera Felipe se convertirá en Rey y, para muchos expertos, éste es la fuerza que necesita hoy La Corona para revitalizarse, después de la serie de escándalos que ha vivido en los últimos años la familia real española, como la imputación a la infanta Cristina y su esposo Iñaki Urdangarín por presuntos delitos de malversación de fondos públicos, los romances extramaritales del Rey Juan Carlos, las críticas a su afición por la cacería de elefantes, entre otras consideraciones serias como la crisis económica que vive el país y el proceso independentista en Cataluña, que ha propiciado un escenario muy difícil para el país. Y habiéndose–todo ello-- reflejado en la popularidad del Rey en las encuestas de principios de año, en que éste apareció con el 41 % de popularidad, curiosamente, las mismas subieron estrepitosamente a favor del príncipe Felipe de Borbón en un 70%. Por lo que la abdicación del pasado 2 de junio, no es una casualidad sino una causalidad para equilibrar social, económica y políticamente a España.
Pero, hay una figura que no deja de ser afortunada y es la de-- hoy aun princesa--: Letizia Ortiz Rocasolano, mujer que un 1º de noviembre de 2003 se comprometiera con el Príncipe de Asturias, Felipe, contrayendo nupcias 21 días después para convertirse en princesa y a tan sólo a 11 años de distancia de este hecho, está a punto de convertirse en 10 días más, en la Reyna de España.
¿Pero quién es Letizia y que tipo de personalidad tiene?
Letizia Ortiz Rocasolano, nace en Oviedo España, un 15 de septiembre de 1972. Hija mayor del periodista Jesús José Ortiz Álvarez y de la enfermera María Paloma Rocasolano Rodríguez, pareja que se divorció después de 28 años de matrimonio. Letizia tuvo dos hermanas menores: Telma, economista y Érika, fallecida a los 31 años de edad. Hizo su educación básica, en el Colegio Público La Gesta de Oviedo y continuó sus estudios en el Instituto Alfonso II, a la vez que recibía clases de ballet tres días a la semana. Cuando la familia se fue a vivir a Rivas, Vacia-Madrid, prosiguió en el Instituto Ramiro de Maeztu. Posteriormente ingresa a la Universidad Complutense de Madrid y se titula de Licenciada en Ciencias de la Información, rama el periodismo.
Su experiencia en el medio periodístico, lo inició aun siendo estudiante. Colaboró en el diario ABC y la agencia EFE, en el área de política internacional. Posteriormente fue becaria del periódico La Nueva España de Oviedo, orientándose al área de economía, televisión y espectáculos, Obtuvo una maestría en información audiovisual y buscó el doctorado fuera de su país , eligiendo México, específicamente la ciudad de Guadalajara y ahí concluyó el grado y trabajó en el periódico Siglo XXI.
En su estancia en México, siendo Letizia una mujer atractiva, preparada, valiente y de fuerte carácter, no estuvo exenta de romances, que se hicieron conocidos después de su divorcio con su primer esposo y al desposarse con el príncipe Felipe.
La nostalgia de estar lejos de su país unió a la periodista Letizia Ortiz, al pintor cubano Waldo Saavedra a principios de 1996, cuando como parte de su trabajo en el diario mexicano Siglo XXI, se le encargó la cobertura de una exposición del pintor. A partir de entonces se convirtieron en grandes amigos y algunos aseguran que vivieron un tórrido romance. Incluso Letizia Ortiz fue musa de Waldo Saavedra en varias de sus obras, además de utilizar su imagen en la ilustración de unos poemas, y colocar su rostro en el disco:”Sueños Líquidos” de Maná (1997), asegurando el propio Waldo, que sólo a ella corresponde el rostro y no el cuerpo.
Las personas que la conocieron durante su estancia en Guadalajara, la recuerdan como una chica hiperactiva que tenía la costumbre de comerse las uñas y que no vestía de manera ostentosa, es decir, no vestía con ropa de marca o de diseñador. Además siempre actuaba a la defensiva y no fueron pocas las veces en que sorprendió a sus amistades con algunas reacciones en donde afloraba su carácter fuerte y autoritario, contrastando con su cara dulce e imagen indefensa.
Letizia regresó a España en 1998, para contraer nupcias con quien fuera su novio de 10 años Alonso Guerrero Pérez (profesor de Lengua y literatura en el Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid), pero divorciándose un año más tarde.
Siempre se distinguió por su trabajo profesional en el periodismo. Para el año 2000, se incorporó a TE (televisión española) donde se hizo cargo de la presentación de: Informe Semanal en Verano y en el mismo año recibió el premio Mariano José de Larra que concede la Asociación de la Prensa de Madrid por su trabajo como mejor periodista, menor de 30 años. Posteriormente trabajó con el equipo de Telediario segunda edición, alcanzando las más altas audiencias con 4 millones de personas ya para el año 2003. También presentó Telediario matinal, --con horario estelar--, y fue enviada especial a diferentes puntos de todo el mundo para cubrir acontecimientos políticos y sociales de actualidad. Para ese año ya mantenía una relación en secreto con el Príncipe de Asturias, sin embargo ella continuaba trabajando intensamente incrementando permanentemente la audiencia de TVE, segunda edición.
Casi a fines de 2003, la Casa de su majestad el Rey de España, anunció el compromiso matrimonial de la periodista con el Príncipe Felipe de Borbón, tomando a todos de sorpresa por su calidad de plebeya y porque se desconocía que hubiera algún tipo de relación entre ambos, desposándose el 22 de mayo de 2004.
Para ese momento, Letizia Ortiz Rocasolano se convirtió, de acuerdo al Real Decreto sobre Títulos y Denominaciones de la Corona, en princesa de Asturias, habiendo demostrado su capacidad, inteligencia y experiencia acumulada, al desenvolverse con naturalidad en el desarrollo de sus funciones monárquicas. Hoy Leticia y Felipe son padres de dos niñas: Leonor, primogénita del heredero del trono y segunda en la línea sucesoria y en unos días más pasará a ser la primera. Su segunda hija Sofía, que ocupará a partir del 18 de junio próximo, el segundo puesto en la sucesión al trono.
Letizia Ortiz se preparó en el protocolo y las obligaciones de su nuevo rango, y si lo hizo como princesa, seguramente se sabrá desenvolver con naturalidad en el desarrollo de sus muchas actividades sociales y cortesanas, próximamente como Reina; y con todo ello, se habrá de ganar a la sociedad española, aquella que coincide con el valor de la monarquía, siendo un pilar fundamental para su esposo el próximo Rey de España.
Letizia, para muchos es una mujer agraciada por la vida; para otros, una mujer astuta que ha captado el poder de la oportunidad. Pero la fortuna también es destino, tan es así que hasta en su propio nombre se demostró, pues se afirma que cuando bebé iba a ser registrada, un funcionario italiano en el registro civil se equivocó y puso una Z donde debería ir una C y esa señal, quizás fue lo que la marcó desde entonces como una mujer diferente, que en el glamour de la sociedad española y de su profesión, confirmó ese contraste de su personalidad, con la de los demás.
Ojalá sea el inicio de una nueva etapa para España--lo deseamos así--, y no el principio del fin de una Monarquía.
Gracias y hasta la próxima.
Pd.-Felicidades para los amigos y amigas periodistas, por su trabajo arriesgado y entregado al servicio de la sociedad. Una abrazo de afecto.
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