jueves, 25 de septiembre de 2014

SAPOS Y ALACRANES.


Hay un hecho significativo y digno de analizar, se llevó a cabo el 12 de septiembre del año en curso, la toma de protesta de la nueva dirigencia municipal del PRI en Tuxpan, un evento en el que en un principio todo iba muy bien, los priistas mostraban el músculo, el poder de convocatoria y la fuerza ante la presidenta estatal del tricolor, Elizabeth Morales García. Ahí estaba el primer priista, Raúl Ruiz Díaz; la diputada local Gabriela Arango Gibb y otras personalidades y de repente, en pleno discurso de la Reinis, el secretario general del Sindicato de Empleados Municipales, Mario Alberto Martínez Zapata, se levantó y conjuntamente con 200 de sus agremiados abandonaron el Salón Acuario del Plaza Palmas, en protesta se salieron al unísono. La razón, muy sencilla, muchas flores y matracas para el líder petrolero Carlos Hernández Garizurieta, quien a la vieja usanza, acarreando damas obreras, se hacía notar a punta de estruendoso ruido cada vez que lo nombraban. 

Y a Mario, ni un miserable pétalo

Unos dicen que el CAPETO hizo berrinche y el que se enoja pierde en este tipo de menesteres; otros señalan que estuvo muy bien que haya radicalizado la acción por aquello de que “niño que no llora, no mama”. Unos celebran el exabrupto, le puso sazón al desaguisado. 

Pero también advierten que el sistema político y sobre todo el PRI, no perdona, en su justo momento procesal le cobrarán la factura, que no se ande creyendo que tiene todo el apoyo y adhesión sindical. Cuauhtémoc significa: “AGUILA QUE CAE” y CAPETO “QUIERO Y NECESITO REFLECTORES”. Un poquito de luz. 

Colaboradores cercanos a Elizabeth, señalan que al final del acto político, la dama en cuestión se acercó al CAPETO e hizo el siguiente intercambio verbal: “Lo que yo hice fue un olvido, no te nombre, te pido disculpas; pero lo que tú hiciste fue una grosería”

Ahora bien, a Horacio Cruz Perlestain, actual presidente del Comité Municipal, afirman sus adversarios que le urge aprender las bases y las reglas básicas de como aullar rápida y contundentemente, porque ahí en el PRI sobran lobos, sobran generales y le será muy difícil someterlos a la disciplina. 

Se acerca el 2015, la madre de todas las batallas está por llegar.

Una pregunta al aire. ¿Por qué Javier Benítez Ponce no fue al evento?, sabía algo, presagiaba algo, o simplemente su agenda de trabajo no se lo permitió.

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