Imagen: Redes Sociales
Pareciera que Obama sí leyó el libro que le obsequió Hugo Chávez en aquella Cumbre de las Américas (aunque por la rapidez del evento, se lamentaba Chávez después, le diera la versión en español y no la versión en inglés). “Yo nací en el año 1961, poco más de dos años después que Fidel Castro tomara el poder en Cuba, y pocos meses después de la invasión por Bahía de Cochinos, la cual trató de derrocar a su régimen”, dice Obama en su intervención, dirigiéndose al pueblo norteamericano. Y va todavía más lejos y se sincera sobre la doble moral que históricamente EEUU ha mostrado, que por un lado habla de derechos humanos y por otro lado aplica leyes que, por más de medio siglo, han afectado a millones de seres humanos: “Los Estados Unidos —continuó diciendo Obama— han apoyado con orgullo la democracia y los derechos humanos en Cuba a través de estas cinco décadas. Lo hemos hecho fundamentalmente a través de políticas encaminadas a aislar a la Isla…”. Luego, como enviando una señal a todos aquellos que les quede el saco (seguro que la mafia de Miami se sintió aludida), en una muestra de que sí se ha puesto a estudiar la historia de América Latina, Obama cita al prócer cubano: “José Martí dijo una vez: “La libertad es el derecho de todo hombre a ser honesto”.
Ya sea por limpiar su reputación, por creciente presión internacional o por la solidaridad que la gran mayoría de gobiernos latinoamericanos han mostrado a Cuba; ya sea porque el gobierno norteamericano se dio cuenta de lo anacrónico de sus leyes internacionales hacia Cuba y deciden dar un paso rumbo al eventual desbloqueo; ya sea porque la mafia de Miami ya no tiene la fuerza o influencia de antes para hacer de su voluntad la política estadounidense hacia Cuba; o ya sea una cortina de humo para asestar un golpe mayor, sin embargo, con la liberación de los tres que faltaban, Los Cinco Héroes Cubanos (René Gonzales Sehwerert, Ramón Labañino Salazar, Gerardo Hernández Nordelo, Fernando Gonzales Llort y Antonio Guerrero Rodríguez), luchadores antiterroristas, encarcelados injustamente en EEUU desde 1998, ya están de vuelta en su tierra.
El ejecutivo, encabezado por un demócrata, ha llevado a cabo una acción inteligente y valiente que le ha valido la admiración del pueblo cubano, el cual se vio sorprendido y contento al enterarse de la noticia, de voz de su presidente Raúl Castro Ruz; todo lo contrario de los cubanoamericanos ultraconservadores que viven en Miami, y la ultraderecha en todo su conjunto, que se muestran también sorprendidos pero amargados por estas medidas, que más que ideológicas tienen un toque de humanitarias.
Lo histórico es que se normalizarán las relaciones diplomáticas, se facilitarán los viajes, el comercio y el flujo de información. Lo innegablemente bueno es que los Cinco Cubanos ya son libres. Lo malo es que el bloqueo continúa.
Habrá que estar pendientes de la ultraderecha estadounidense y ver qué acciones toman para intentar doblegar al Obama audaz, progresista —conocedor aun de historia latinoamericana—, que estamos presenciando. Habrá que estar pendientes de lo que hay detrás de esta histórica decisión y de cómo el imperio esté planeando golpear por otro lado, porque es bien sabido que cuando “los EEUU extienden una mano amiga”, usualmente tienen en la otra un puño cerrado. Hagan lo que hagan, la Cuba revolucionaria y sus simpatizantes alrededor del mundo continuarán la pelea rumbo al desbloqueo.
Marco I. Dávila – maidaca85@gmail.com
Fuente: Radio AMLO
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