sábado, 28 de marzo de 2015

Pepe vs Héctor

Perfilando.

Por Iván Calderón

Las cosas iban tan bien para Héctor Yunes, que todo parecía un sueño.

Héctor vivía su idilio fantástico con la Prosperidad, él lo tenía todo prácticamente controlado.

El choleno había convertido sus sueños en realidad.

Héctor flotaba y volaba directo a la próxima gubernatura.

El propio Yunes Landa imaginaba y saboreaba el momento de tener rendidos a sus pies a los Motas, a los Silvas y a los Lagos.

Maquiavélicamente Héctor Yunes vislumbraba cómo los cuadraría a su proyecto. 

Pero las cosas se le salieron de control.

La sangre libanesa de los Yunes ardió, y el senador jamás midió que Pepe alzara la mano.

El famoso acuerdo entre ellos duró menos que una canción.

Aquel sagrado pacto el mismo Héctor lo mancilló, lo hizo trágicamente en pedazos.

Y es que Héctor Yunes no pudo ocultar que se volvió el consentido del gobernador.

Javier Duarte ya había dado la instrucción.

“Todos alineados con el senador, con el oriundo de Soledad de Doblado”. 

De manera institucional Pepe Yunes trabajará por su línea alterna.

De acuerdo a los politólogos con aquel pre destape de Pepe Yunes sus posibilidades aumentaron.

José Yunes Zorrilla de continuar en esta tendencia se encontraría en la antesala de la gubernatura.

Pepe Yunes es un candidato natural.

Esto no se puede negar.

José Yunes es el priista más fuerte que puede contender para el próximo bienio gubernamental. 

Pero como en política nada es hasta que es, quién sea el bueno tiene que esperar hasta el último momento para levantar la mano.

Un solo movimiento en falso y se pondrá en riesgo cualquier proyecto. 

Hay que decirlo, los priistas y quienes mandan en el tricolor veracruzano son más que hábiles. 

Todos los suspirantes sabrán administrar sus tiempos hasta el final.

Ellos finalmente terminarán en un gran acuerdo, mostrarán disciplina y cordura.

Todos los que la quieren tienen cualidades y aspiraciones legítimas. 

Pero naturalmente sólo algunos, muy pocos, cuentan con verdaderas posibilidades para obtener el triunfo ante una izquierda y un panismo que avanza a pasos agigantados.

En fin, sólo basta esperar si los veracruzanos se nos apetecen una continuidad gubernamental.

Para esto falta mucho tiempo, será después de las federales, elecciones que se están descuidando por los famosos aceleres y las incontrolables calenturas.

A sus órdenes.

@IvanKalderon

ivancalderonflores@outlook.com

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