Por Orlando Segura Hervert
Tuxpan, Ver.- Las bases priistas fueron convocadas desde las 10:30 de la mañana del sábado, a un evento del senador José Yunes Zorrila, quien tomaría protesta a los integrantes de “Enlace Legislativo”, pero a los responsables de logística se les hizo bolas el engrudo y llego después de las 13:30 de la tarde, con todo ello, algunos aguantaron vara y se quedaron a escuchar el discurso del representante popular.
Tal circunstancia obligo al político de Perote a pedir disculpas y a los organizadores de los eventos los conminó a agendar bien los encuentros para no hacer esperar a sus simpatizantes.
Los dirigentes le plantearon la gestión e intervención para el arreglo del libramiento “Adolfo López Mateos”, un acceso importante para el transporte, el turismo y los propios tuxpeños que viven por esa zona. El integrante de la Cámara Alta se comprometió en la solución de dicha problemática.
Después del acto masivo, estableció un diálogo más directo con los dirigentes de diversas organizaciones, empresarios, camioneros, taxistas, campesinos, alcaldes, líderes sociales.
Los reporteros lo siguieron y finalmente obtuvieron la entrevista deseada, ahí explicó la preocupación de diversos actores por la reconstrucción de una vía importante para Tuxpan, reconoció al alcalde Raúl Ruiz Díaz, la Diputada Gabriela Arango Gib, Moisés Acosta, Rubén Cruz Sagastume, entre otros, quienes han insistido en la solución de ese tema, dijo que el Senado no es instancia ejecutora, pero desde el ámbito de su competencia, desde la Comisión de Hacienda intervendrán para que el libramiento sea rehabilitado.
Continúo con el asunto de los pescadores, expresó que los acompañará para que los recursos federales fluyan, concretamente mediante el Programa de Empleo Temporal.
Además y a pesar del escenario muy complicado, ha logrado bajar en infraestructura y obras para los municipios de la entidad, alrededor de mil millones de pesos.
Ante la pregunta de si Veracruz estaba en quiebra, Pepe Yunes sostuvo que había un grave desorden financiero administrativo, un subejercicio en gastos de operación y que no se podía seguir así.
Finalmente se le cuestionó si ya no se podía adquirir deuda y categóricamente enfatizó: ¡no!
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