MAREA TUXPEÑA
Por Luis Alberto Xochihua
TUXPAN Ver., 4 de Noviembre.- desde que PEMEX fue expropiado, floreció el concepto de que ésta empresa era de los mexicanos, vamos, del pueblo, sin embargo, los años fueron pasando, y éste consorcio petrolero fue siendo de unos cuantos, y ya con la Reforma Energética, de unos muy pocos, siendo que en ése camino, la palabra “pueblo”, se fue haciendo insignificante, tanto, como el lado humano de Petróleos Mexicanos, que actualmente, como el senecto que es, ya no soporta que le digan nada, mucho menos, le cuestionen, pidan o reclamen.
Lo anterior es por lo siguiente, puesto que, como es bien sabido en todas las zonas donde PEMEX tiene instalaciones, o vías por donde sus pesadas unidades pasan, es como la langosta, va destruyendo todo a su paso, sin importar los daños y perjuicios que va provocando a la población, la mayoría, sino que en su totalidad, del campo, las personas de comunidad, que tienen que trabajar mucho, para ganar muy poco.
Y lejos de contribuir al bienestar de los mexicanos, sigue destruyendo, si nadie detiene sus actividades, para ellos mejor, ya que eso los exime de cualquier responsabilidad, ese el motivo por el cual, surgen los incontables bloqueos carreteros, de caminos vecinales, instalaciones y pozos petroleros en toda la zona norte, y que hoy en día PEMEX, que desde hace mucho de ser de los mexicanos, trata de reprimir con la impunidad que las leyes mexicanas le brindan.
Tal es el caso de la zamoreña, Salomé Ortega Hernández, quien con apenas unos días de haber dado a luz, tuvo que ser intervenida por padecer preclampsia, fue aprendida por los agentes federales que se hicieron pasar por personal de una compañía, quienes la sacaron de su hogar para que los condujera a un río del cual obtendrían grava para rehabilitar el camino de su comunidad, Rafael Valenzuela en el municipio de Gutiérrez Zamora.
Sorpresa se llevó, pues ya en manos de sus “captores” y rumbo al penal de Nayarit, le dijeron que se trataba de una orden de aprehensión en su contra, liberada por un Juez Federal, acusada de la presunta comisión de Delitos Ambientales, misma que interpuso PEMEX.
En ése sentido, su esposo, que a su vez es el agente municipal de aquella comunidad, Eder Villegas Cruz, aseguró que todo venía de un bloqueo que se había realizado en aquella zona en el mes de mayo y junio, en donde su esposa sólo quería defender los derechos de su pueblo, pues se le exigía a PEMEX, que lleva 58 años operando en la localidad sin siquiera arrojar una palada de grava para reparar sus caminos, ayudara a rehabilitar sus vías de comunicación, así obras como drenaje y remodelación de escuelas, aunque de eso se firmó una minuta, la respuesta de Petróleos Mexicanos fue implacable, y actualmente, la madre de dos menores hijas, una de 5 años y la otra apenas con unos días de vida, se encuentra detenida, tras rejas y muy lejos de casa, cuya libertad depende del pago de una fianza de más de 140 mil pesos, ¡hágame el chig… favor estimado lector!
Pero éste no es el único caso, en el mes de septiembre, y como burla para los mexicanos que nos encontrábamos celebrando “la independencia, libertad y la muerte del mal gobierno represor”, PEMEX, interpuso una denuncia ante la PGR, en contra de los tihuatecos, de 22 comunidades, que días previos habían cerrado sus caminos con bloqueos en contra la empresa petrolera, para exigirle la reparación de sus puentes, caminos y obras, que dicho sea de paso, constaban en minutas, algunas recientes y otras que datan desde el 2004.
Sin embargo, todo tuvo un buen desenlace, y ello gracias al apoyo incondicional que recibieron los denunciados por parte del alcalde tihuateco, Gregorio Gómez Martínez, quien en ningún sólo momento dejó desprotegido a su pueblo, a quienes les brindó asesoría jurídica y todo el respaldo, resaltando que, lejos de achicarse, como otras autoridades municipales, atendió a la racionalidad de la petición de los tihuatecos.
También, se optó por la mejor decisión, el diálogo, fungiendo el Gobierno de Tihuatlán como intermediario entre las dos partes, al final, todo salió bien, se acordaron obras a realizarse, en donde no sólo invertiría PEMEX, sino también el municipio, alcanzando así una buena conciliación, así Petróleos Mexicanos reanudó sus actividades y los tihuatecos comenzaron la espera por el cumplimiento de los compromisos pactados.
Pero yéndonos más atrás, está otro caso, la detención que sufriera a finales del 2011, el líder de la Unión Veracruzana de los Pueblos Olvidados (UVERPO), Salomón García Malpica, junto con uno de sus seguidores, éste último “levantado” en pleno centro de Papantla, por los agentes federales, quienes sembraron el terror entre la población aquella ocasión.
Ambos, habían participado en un bloqueo carretero, si, otra vez como en los anteriores casos, “contra PEMEX”, en la comunidad papanteca de Reforma Escolín, el 26 de noviembre del 2011, cuyo reclamo del mejoramiento de los caminos molestó a la entonces paraestatal, que decidió denunciarlos.
Según relató García Malpica, e Isaías García, el otro detenido, fueron llevados hasta el penal de Villa Aldama, en donde los mantuvieron incomunicados por varias horas, asegurando que en todo momento, ambos, fueron tratados como delincuentes, siendo que después de varias movilizaciones y recursos legales, alcanzaron su libertad el 15 de enero del 2012.
Ahora la pregunta es, ¿Qué suerte correrá Salomé Ortega Hernández en el Penal de Nayarit?, ¿Cómo van a juntar los 140 mil pesos que se le piden para recobrar su libertad?, pero sobre todo, ¿en donde quedó el lado humano de PEMEX?.... sin más por el momento, y si Dios así lo quiere, nos leemos en la próxima… luis_xochihua_r@hotmail.com
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