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Algunos padecimientos como el sobrepeso, la obesidad, diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares, se pueden prevenir y controlar con hábitos saludables, como son el practicar rutinariamente actividades físicas.
El movimiento corporal tiene como propósito mantener, mejorar y recuperar un buen estado de salud y bienestar; pero es recomendable antes de iniciar la rutina, acudir con su médico para una valoración integral e indicaciones a seguir.
El tener un programa de ejercicio diario permite controlar el peso corporal, además de mantener un buen estado nutricional, contribuyen a mejorar la calidad de vida, explicó Alfredo Almendra Meriño, director médico de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) N° 68 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Para realizar la actividad no olvide usar ropa cómoda y calzado adecuado, además, se aconseja que siempre debe haber una etapa de calentamiento para preparar al cuerpo para un mejor rendimiento y poco antes de terminar, se debe tener una fase de recuperación, en la cual se disminuye la intensidad lentamente para retornar a un estado de reposo o calma.
El ejercicio primero debe ser ligero, para gradualmente escalar a un estado moderado y luego intenso, para evitar lesiones o fatiga; también hay que considerar tomar agua simple antes, durante y después de la práctica de la actividad física.
Los beneficios del ejercicio contribuyen al control de la presión arterial, glucosa y ácido úrico; mejorar el nivel de colesterol y triglicéridos; prevenir el desarrollo de la diabetes mellitus y sus complicaciones; disminuir el riesgo de infartos, estrés, ansiedad y depresión; favorecen una vida libre de adicciones y elevan la autoestima.
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