Es la economía, estúpido…

Mi extraordinario amigo Fabián Castro me recomendó dos columnas y una experiencia personal, sobre los múltiples problemas que aquejan a México, producto de la corrupción, de la ineficiencia e ineficacia de los gobiernos.

En 1992 el estratega de la campaña de Bill Clinton, para enfrentar la maquinaria de Bush padre, en sus oficinas colgó un cartel con tres puntos:

1.- cambio vs más de lo mismo

2.- la economía, estúpido

3.- no olvidar el sistema de salud.

Ganó Clinton contra viento y marea y la frase quedó en el diccionario práctico de la política como un señalador para lo importante y dejar lo superfluo: ¡Es la economía, estúpido!

En la mayor parte de los indicadores de pobreza y corrupción: Oaxaca y Chiapas se llevan los primeros lugares. Su clase gobernante ha robado y se ha enriquecido a manos llenas, mientras la población vive en la miseria y la ignorancia; sin duda, el origen de todos los conflictos en México, es económico, le quito los estúpido porque ya lo sabemos, entonces el conflicto es: ¡pobres contra ricos!.

Dejo tres sitios donde se puede corroborar el estado en que viven las poblaciones de Oaxaca y Chiapas: 

http://www.ine.mx/archivos2/s/DECEYEC/EducacionCivica/Informe_pais_calidad_ciudadania_IFE_FINAL.pdf en este sitio se podrá leer la calidad de la ciudadanía en cada estado y su modelo de participación… rescato uno de los datos: el 66% de la gente piensa que la ley se respeta poco o nada…

El siguiente sitio es el estudio del Índice de Desarrollo Humano: http://www.cinu.mx/minisitio/indice_de_desarrollo/El_IDH_en_Mexico.pdf , el cual, demuestra las condiciones materiales en las que realmente vive la gente, incluido el factor de escolaridad.

Y el tercer sitio es el índice de Corrupción y Buen Gobierno: http://www.tm.org.mx/indice-nacional-de-corrupcion-y-buen-gobierno-incbg/ , donde podrán confirmar que Chiapas y Oaxaca han sido asaltados por hordas de gobernantes corruptos, casi, desde la Colonia y que su atraso, no es porque sus pueblos sean estúpidos, sino porque el sistema priista de corrupción ha construido las condiciones brutales de explotación de las que no se han podido escapar debido a un “Estado de Derecho” creado especialmente por los opresores y porque los oprimidos, analfabetismo de por medio, no han logrado comprender, aprehender y superar… sin embargo, desde el hambre, la rabia y la indignación, ahora, todos los agraviados están en la calle.

Justamente y en cada revolución, los grupos acomodados y sobre todo sus corifeos, amanuenses y demás pelagatos que han crecido a la sombra del árbol del mal gobierno… se han lanzado en santa cruzada contra la movilización social y su enemigo identificado, ahora en la CNTE y el argumento es la Reforma Educativa.

¡Aplíqueseles el Estado de Derecho! ¡Cero impunidad a los manifestantes! ¡A la cárcel los delincuentes! son algunos de los gritos rabiosos de los defensores del régimen priista, donde traidoramente se suman algunos de izquierda y consecuentemente algunos de derecha.

Se les olvida que el pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno, y eso pasa por las vías legales y las extralegales: ¡La revolución! (Art. 39 de la Constitución Política de México).

Esos sicofantes se llenan la boca exigiendo la aplicación de la justicia contra el movimiento social, pero no se la llenan para exigir que se cumplan irrestrictamente primero los derechos humanos que la Constitución consagra: educación, salud, trabajo con salario digno, etc., No. Se espantan cuando los hambrientos y vejados han llegado a las verjas de sus mansiones a tomar el pan que se les ha negado y uno de ello, el más indispensable para ser feliz es: la educación.

Solo les recuerdo que hace dos mil trescientos años, en sus debates peripatéticos, Aristóteles llegó a la conclusión de que el saber y el conocer permitía alcanzar las cotas más altas de la felicidad. Sin ser filósofos, sabemos que la falta de estudio, que la ignorancia supina realmente nos impide ser felices, y que estando enajenados, ni siquiera podemos distinguirla de otro estado de ánimo.

Digámoslo de nuevo: no existe una reforma educativa, sino una reforma administrativa de la Secretaría de Educación Pública. En ambos bandos, gobierno y sindicato, existen opacos elementos que impiden ver con claridad lo que se quiere. Lo que todos queremos es que nuestros hijos no sean burros y puedan competir en igualdad de circunstancias con niños de otros países, y que tengan reales competencias en un mundo globalizado; lo que si queremos son maestros con vocación que sepan que su función es más trascendental que cualquier otra para el futuro desarrollo del país; lo que si queremos es que se acabe con la corrupción y la venta de plazas por parte de líderes y funcionarios corruptos que denigran a todos los maestros; lo que si queremos es una educación científica, laica, humanista, gratuita, de calidad académica alta e integral.

Pero eso es lo que no quiere el gobierno y seguramente también los maestros burócratas que viven de la corrupción del sistema, pero no todos los maestros y esa es la esperanza… que los maestros conscientes persistan en su lucha hasta crear un verdadero sistema educativo que rinda los frutos enunciados arriba.

El gobierno priista, en su desbocada carrera neoliberal, achica las funciones del Estado y lanza a la tragedia a millones de niños pobres (uno de cada mexicano es pobre) a ser la carne de cañón en los procesos productivos como simple fuerza bruta de trabajo, valen solamente 73.04 pesos por ocho horas de trabajo; en la Unión Europea que tiene muchas variaciones en su salario mínimo el más bajo es de 245.00 pesos por ocho horas; y en Estados Unidos tomando en cuenta que la hora vale, en salario mínimo 7.25 dólares, convirtiéndolo a pesos mexicanos y por ocho horas es de: ¡1,098.36 pesos!, es para emputarse, ¿no?

Si, ya se a los latinos les pagan menos… pero más que acá y el análisis comparativo de las economías merece un análisis aparte, pero basta como elemento económico el de los salarios por ocho horas de trabajo para saber por qué, la ganancia del capital es más alta en Latinoamérica y de la noche a la mañana puedes tener al hombre más rico del planeta y al más jodido al mismo tiempo. ¡La fuerza de trabajo está sobreexplotada!

Regresando a la reforma y la revuelta social, es indudable que los buenos maestros pondrán el tema de salarios e infraestructura en la mesa de diálogo; también aceptarán que sean 200 días efectivos de clases, que las reuniones mensuales de evaluación (a veces ni evalúan nada) en viernes pasen a sábado y no afectar los derechos de los niños; que el calendario de festividades, ridículamente ampliado con puentes y más puentes; se ajuste a los indispensable en las fiestas cívicas de la población; que la tan traída y llevada evaluación, diseñe modelos regionales y por niveles, donde la participación de las madres y padres de familia se haga efectiva; dignificar la carrera magisterial en lugar de criminalizar sus demandas y sobre todo: un verdadero cambio en el programa de estudios, tanto en sus contenidos como en su forma de enseñar. Sino ponen eso en la mesa de diálogo y solamente defienden sus “canonjías” ganadas en medio del corporativismo y de la corrupción, entonces, también tendrán que ser rechazados por una ciudadanía que no quiere que sus hijos crezcan en la ignorancia.

Por el lado del nefasto gobierno, los mecanismos de simulación deben de terminarse. He sabido que en las oficinas de programas sociales, a los adultos mayores se les está ofertando que reciban su certificado de primaria y hasta de ¡secundaria!, llenando un simple cuestionario, y si no pueden hacerlo que lo haga un familiar: ¿Con qué fin? Con el avieso fin de simular que el rezago educativo ha disminuido (¿!¿!) Ese es el gobierno, ese es el mensaje de legalidad, que sus corifeos y adláteres, se aprestan a vociferar, mientras la boca se les llena de espuma para hablar en contra de la movilización social. Por lo tanto, leamos con cuidado la propaganda de los “agentes del gobierno” y los promocionales (les pagan por difundir esos temas) de Televisa y TVAzteca; y mejor preparémonos conscientemente para apoyar un cambio social, político y realmente económico que construya un nuevo Estado Social, Democrático y de Derecho

Bien, decía, Quintero: el piso está lleno de gasolina, y el estúpido agente del gobierno, se le ocurre prender un cerillo.

Isael Petronio Cantú Nájera

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