Por Luis Alberto Xochihua
TUXPAN Ver., 30 de Noviembre.- Difícil situación viven alrededor de 200 familias de transportistas materialistas, así como otros cientos más de empleos indirectos que éstos generan, debido a la explotación, obsesivo financiamiento, bajas tarifas que se les paga y altos costos en insumos que sufragan para seguir trabajando, que obra en su contra por parte de la empresa en cargada de la ejecución de la obra concerniente a la autopista Tuxpan – Tampico, Mota Engil, que se está aprovechando de la necesidad de empleo en ésta región.
Según lo informado por la Coalición de Sindicatos de la Zona Norte, conformada por alrededor de 30 organizaciones sindicales de materialistas en la región que trabajan dentro de dicha obra, les adeudan cerca de 6 millones de pesos por los trabajos realizados, retrasos que han sido una constante desde que iniciaron los trabajos.
Explicaron que en lo que les compete a ellos, laboran en dos partes, el tramo 1, comprendido entre Tuxpan y Tamiahua, así como el 2, de Tamiahua Naranjos, a los que laboran en el primero, les adeudan 4 millones de pesos, por concepto de 8 semanas de trabajos realizados, mientras que a los prestan sus servicios en el segundo, 2 millones de pesos, por 4 semanas.
Refieren que desde que comenzaron a trabajar, la empresa Mota Engil, se tardó 4 meses en generar el primer pago, y desde entonces han tenido ése problema, lo cual ha generado conflictos dentro de la obra, pero no sólo eso, dicha situación está afectando seriamente a los camineros en su capital.
Refieren que varios materialistas, en el tiempo que no perciben sus pagos correspondientes, han recurrido a préstamos bancarios o hipotecas, para adquirir combustible y refacciones y así poder seguir laborando, sin embargo, ya a varios les son negados ésos créditos en los bancos, pues van careciendo de solvencia con el tiempo o por retrasarse en los pagos, por lo que tienen que recurrir a usureros que les llegan a cobrar hasta un 20 por ciento, por lo que muchos a éstas alturas se encuentran endeudados, otros más, de plano han tenido que detener sus camiones o abandonan sus unidades en talleres mecánicos al no poder repararlas por no contar con recursos ya.
Por si fuese poco, las tarifas que les paga la empresa Mota Engil, son muy bajas, pues les manejan la 7/4, que son 98 pesos el primer kilómetro y 56 pesos los subsecuentes, cuando, por ejemplo, a 100 kilómetros de distancia, en Altamira, los camioneros de la CTM, cuentan con tarifas 19/7, es decir, 266 pesos el primer kilómetro y 98 los subsecuentes.
Así mismo, la empresa encargada de la obra, Mota Engil, asfixia aún más a los camioneros, exigiéndoles para laborar, camiones nuevos, pues los obligan a sacar de la obra a los que presentan algún detalle, siendo que actualmente el precio de una unidad para éstos trabajos, alcanza un precio que oscila entre 1 millón 600 mil pesos, siendo imposible que los puedan adquirir, teniendo en cuenta tal panorama.
Lo anterior ha ido acrecentando la inconformidad entre los camioneros de la Coalición de Sindicatos de la Zona Norte, quienes vieron en éstos trabajos una esperanza, pero que se ha convertido en una pesadilla que los ha venido llevando a la quiebra poco a poco, pero que se han visto obligados a laborar en ésta debido a la falta de empleo e inversiones en la región.
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