El drama de los menores migrantes
Por Ignacio Contreras
Corresponsal Veracruz
La historia de cada uno de ellos es distinta. Son niños, menores de 16 años, los que tratan de llegar a los Estados Unidos, contra todos los peligros que representa salir de su país y cruzar la "línea" hacía México: a los peligros y desconocido.
Y muchos de ellos, cientos, miles, tal vez no consiguen llegar en esta travesía de movimiento de personas que en pleno siglo XXI se presenta, con todo y lo que se pueda decir: los niños y niñas buscan, en casi todas estas historias, reunirse con sus padres.
No tienen miedo. En el aeropuerto de Veracruz, en el Heriberto Jara Corona, se estaciona una camioneta blindada del INM, escoltada por la Policía Federal -casi siempre- de ella bajan los menores, custodiados, como si fueran a salir corriendo.
A su lado se les instala el elemento de Migración, les da ordenes, informes de lo que será su viaje a Honduras, a El Salvador, tal vez.
Pero en su mirada, los niños aguantan, son firmes, estoicos "si me regresan lo volveré a hacer" dice al reportero en voz bajita uno de ellos, no quiere que lo escuche el personal de migración.
Cada uno de ellos tiene una historia qué contar.
No quieren contar mucho. Tal vez tengan miedo? pero su situación cambió cuando en Tierra Blanca fueron detectados. Y con quién vienen? Se queda callado.
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