¿Los inmigrantes indocumentados viven de lo que les da el gobierno? Absolutamente no, los indocumentados no viven de “lo que les da el gobierno”, viven de su trabajo. Contrario a lo que propagan los antiinmigrantes, todos los indocumentados pagan renta. Todos ellos tienen teléfono. Todos comen. Todos van a la tiendas, a los restaurantes, a los supermercados. Todos visten ropa. Todos gastan en artículos para el hogar.
Más bien, el inmigrante le da al gobierno y no al revés. Son, nada más y nada menos, miles de millones de dólares cada año que las familias inmigrantes hacen circular dentro de los Estados Unidos (EE.UU.).
Si el gobierno estadounidense estuviera obligado a premiar a los inmigrantes por su ardua labor, no le alcanzaría para cubrir esa deuda. Una reforma migratoria sería lo menos que el gobierno de Joe Biden, que se dice pro inmigrante, podría hacer.
Así como durante su campaña no hubieron excusas y parecía que tenía respuestas para todos los problemas, hoy que es el presidente de los EE.UU., a Joe Biden le pedimos que haga las excusas a un lado y que presente una propuesta al Congreso encaminada a la regularización de los inmigrantes indocumentados. Le pedimos que honre su palabra, que cumpla con la reforma migratoria que prometió en campaña.
¿Queremos un camino hacia la ciudadanía? Sí, y con ello también anhelamos un camino hacia un EE.UU. donde se trate con dignidad a todos sus habitantes; un camino hacia un EE.UU. donde haya trabajo, salud y un hogar para todos; un camino hacia una vida digna, un camino hacia la felicidad y la libertad de los alrededor de 11 millones de mal llamados “ilegales”.
Somos millones quienes anhelamos ver la aprobación de la reforma migratoria. Sin embargo, sabemos que para lograr algo primero debemos creer en ello y en verdad creernos que la reforma migratoria tarde o temprano se va a dar. Como también es necesario que los legisladores se lo crean, sobre todo aquellos que dicen estar a favor de la noble causa de los inmigrantes. Si tan solo los demócratas le metieran menos “estrategia” y más corazón.
En conclusión, los inmigrantes son pasado, son presente y son el futuro de esta nación. Sigamos luchando y exigiendo que se apruebe una reforma migratoria humanitaria, amplia e incluyente.
Fuente: RadioAMLO
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