Por Orlando Segura Hervert.
Padres de familia de la Escuela Secundaria Número 2 “José Vasconcelos”, ubicada en Santiago de la Peña se dirigieron a este reportero para hacer patente su inconformidad por lo que consideraron un verdadero atraco en despoblado, cometido por las autoridades del plantel, quienes desde su posición esquilman a los tutores y estudiantes de dicho centro escolar.
Los quejosos aprovecharon este jueves en el que se decretó la suspensión de clases por la depresión tropical, para buscar algunos contactos con los medios y dar a conocer lo que a su consideración es un abuso, sobre todo cuando la economía está muy deteriorada. Según su dicho, los alumnos de nuevo ingreso, integrados en nueve grupos, son forzados a comprar uniformes a un precio muy por arriba del mercado, además dichos accesorios son de pésima calidad, se trasluce la piel, son muy “delgaditas” las camisas o blusas.
Hicieron referencia a una circular número 89, enviada el pasado 3 de julio del año en curso, girada a los subdirectores, jefes de departamento, jefes de sector, supervisores de zona, directores de escuelas secundarias en el estado.
Mencionaron que es un robo que produce jugosas ganancias para la Profesora Emma Quintos Ochoa titular de la institución arriba señalada, quien cobra $220.00 por cada uniforme, así, la directiva obtiene efectivo por el orden de $66,000.00 aparte de otros ingresos que aportan lo adolescentes de segundo y tercero, tanto del turno matutino como del vespertino.
Los quejosos indicaron que dicho dinero debería servir para adquirir material didáctico, equipo y otros aditamentos necesarios e indispensables para el aprovechamiento académico. Sin embargo no ven claro, solo ha enriquecido a unos cuanto, porque las irregularidades con las finanzas provienen desde hace dos años e incluye también la cooperativa y otras entradas extras como las copias.
El documento expresa en el numerario 1.3 lo siguiente: “El uso de uniformes escolares no es obligatorio. En el caso de que las asociaciones de Padres de familia convengan con la Dirección de la escuela su uso, se debe promover que sean de precios accesibles a la economía familiar y evitar venderlos dentro de la escuela”
Padres de familia de la Escuela Secundaria Número 2 “José Vasconcelos”, ubicada en Santiago de la Peña se dirigieron a este reportero para hacer patente su inconformidad por lo que consideraron un verdadero atraco en despoblado, cometido por las autoridades del plantel, quienes desde su posición esquilman a los tutores y estudiantes de dicho centro escolar.
Los quejosos aprovecharon este jueves en el que se decretó la suspensión de clases por la depresión tropical, para buscar algunos contactos con los medios y dar a conocer lo que a su consideración es un abuso, sobre todo cuando la economía está muy deteriorada. Según su dicho, los alumnos de nuevo ingreso, integrados en nueve grupos, son forzados a comprar uniformes a un precio muy por arriba del mercado, además dichos accesorios son de pésima calidad, se trasluce la piel, son muy “delgaditas” las camisas o blusas.
Hicieron referencia a una circular número 89, enviada el pasado 3 de julio del año en curso, girada a los subdirectores, jefes de departamento, jefes de sector, supervisores de zona, directores de escuelas secundarias en el estado.
Mencionaron que es un robo que produce jugosas ganancias para la Profesora Emma Quintos Ochoa titular de la institución arriba señalada, quien cobra $220.00 por cada uniforme, así, la directiva obtiene efectivo por el orden de $66,000.00 aparte de otros ingresos que aportan lo adolescentes de segundo y tercero, tanto del turno matutino como del vespertino.
Los quejosos indicaron que dicho dinero debería servir para adquirir material didáctico, equipo y otros aditamentos necesarios e indispensables para el aprovechamiento académico. Sin embargo no ven claro, solo ha enriquecido a unos cuanto, porque las irregularidades con las finanzas provienen desde hace dos años e incluye también la cooperativa y otras entradas extras como las copias.
El documento expresa en el numerario 1.3 lo siguiente: “El uso de uniformes escolares no es obligatorio. En el caso de que las asociaciones de Padres de familia convengan con la Dirección de la escuela su uso, se debe promover que sean de precios accesibles a la economía familiar y evitar venderlos dentro de la escuela”
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