Notimex
El Universal
Ciudad de México, octubre de 2007
Con 180 actividades culturales que se efectuarán del 5 al 14 de octubre, y en el marco del V Festival del Bosque de Chapultepec, se conmemorarán los 100 años de ese espacio característico de la capital del país.
Las sedes de esas actividades serán 13 recintos de la Primera y Segunda secciones del Bosque, entre ellos los sitios adscritos al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH): el Museo Nacional de Antropología (MNA) y el Museo Nacional de Historia (MNH) "Castillo de Chapultepec".
En conferencia de prensa, Mónica Martí, subdirectora del MNH, dijo que la inauguración del festival tendrá lugar en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, este viernes.
Los trabajos efectuados entre 1903 y 1906, permitieron la inauguración del actual Bosque de Chapultepec en 1907, razón por la que distintas instancias gubernamentales se han sumado para conmemorar los 100 años de creación de este "pulmón" natural.
Anunció que en este mismo recinto se llevarán a cabo las visitas guiadas Recorre tu museo y Conoce tu historia, que comprenderá recorridos por áreas poco conocidas por el público, como la falda del Cerro de Chapultepec.
Allí, investigadores del INAH acompañarán a los visitantes por puntos donde se han registrado hallazgos arqueológicos, como los denominados Baños de Moctezuma. Esta actividad se efectuará los sábados 6 y 13, y domingos 7 y 14.
Por su parte, el MNA ofrecerá el taller de pintura infantil La Naturaleza y sus colores, a través del cual los niños podrán elaborar dibujos haciendo uso de las técnicas que se usaban en la época prehispánica.
Como la obtención de tintes a partir de plantas y minerales. Esta actividad gratuita se efectuará del jueves 11 al domingo 14 de octubre.
A su vez, la Galería de Historia Museo del Caracol, impartirá el taller de grabado Estampando la Historia, abierto a adultos y niños. Se ofrecerá los sábados 6 y 13 de octubre.
Basado en un plano rector en el que se trazaron calzadas con el desarrollo casi idéntico a los del bosque de Bolonia, Italia, ejecutado por Miguel Angel de Quevedo de 1903 a 1906, el Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México fue abierto al público en 1907.
Hoy, a un siglo del impulso de esta estructura paisajista, este lugar es considerado el foro cultural más importante del país al concentrar el mayor número de museos, así como el punto de congregación de miles de familias capitalinas.
Aunque este sitio cuenta con una historia que se remonta desde la época prehispánica, hace 100 años el Bosque de Chapultepec registró la intervención más profunda de su entorno y apariencia, para dar paso al que es considerado el parque recreativo más significativo del continente.
Los orígenes del proyecto datan de 1895, cuando se creó una comisión encargada de engrandecer el bosque y su conversión como espacio de esparcimiento, misma que fue integrada por Eduardo González Gutiérrez, Eduardo Cañas y José Yves Limantour, ministro de Hacienda.
El modelo elegido para esta rehabilitación fue el del bosque de Bolonia, en Italia, que era administrado por el naturista Jean Claude Nicolás Forestier. Cinco años después, Miguel Angel de Quevedo viajó a esta ciudad europea para conocer los métodos de panificación y conservación de espacios abiertos.
A su retorno a México, y tras su designación como regidor de Obras Públicas durante el gobierno de Porfirio Díaz, De Quevedo inició los trabajos de transformación del bosque de Chapultepec.
Para proveerse de árboles se creó el vivero de Coyoacán y en 1903, una vez que los primeros árboles estuvieron listos para transplantarse se emprendieron los trabajos.
Entre las obras efectuadas, se creó un lago artificial y se aprovechó la tierra de la excavación para formar montículos que rompieron con la monotonía de las superficies planas, formando así dos islotes en la parte principal del cuerpo de agua y otros dos de menor tamaño en la parte sur.
En total se plantaron 12 mil árboles mediante un esquema de visual paisajística que mediante distintas especies de flora, formas, texturas y tamaños se formó un contraste de claroscuros y diversos colores de los follajes.
Con 180 actividades culturales que se efectuarán del 5 al 14 de octubre, y en el marco del V Festival del Bosque de Chapultepec, se conmemorarán los 100 años de ese espacio característico de la capital del país.
Las sedes de esas actividades serán 13 recintos de la Primera y Segunda secciones del Bosque, entre ellos los sitios adscritos al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH): el Museo Nacional de Antropología (MNA) y el Museo Nacional de Historia (MNH) "Castillo de Chapultepec".
En conferencia de prensa, Mónica Martí, subdirectora del MNH, dijo que la inauguración del festival tendrá lugar en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, este viernes.
Los trabajos efectuados entre 1903 y 1906, permitieron la inauguración del actual Bosque de Chapultepec en 1907, razón por la que distintas instancias gubernamentales se han sumado para conmemorar los 100 años de creación de este "pulmón" natural.
Anunció que en este mismo recinto se llevarán a cabo las visitas guiadas Recorre tu museo y Conoce tu historia, que comprenderá recorridos por áreas poco conocidas por el público, como la falda del Cerro de Chapultepec.
Allí, investigadores del INAH acompañarán a los visitantes por puntos donde se han registrado hallazgos arqueológicos, como los denominados Baños de Moctezuma. Esta actividad se efectuará los sábados 6 y 13, y domingos 7 y 14.
Por su parte, el MNA ofrecerá el taller de pintura infantil La Naturaleza y sus colores, a través del cual los niños podrán elaborar dibujos haciendo uso de las técnicas que se usaban en la época prehispánica.
Como la obtención de tintes a partir de plantas y minerales. Esta actividad gratuita se efectuará del jueves 11 al domingo 14 de octubre.
A su vez, la Galería de Historia Museo del Caracol, impartirá el taller de grabado Estampando la Historia, abierto a adultos y niños. Se ofrecerá los sábados 6 y 13 de octubre.
Basado en un plano rector en el que se trazaron calzadas con el desarrollo casi idéntico a los del bosque de Bolonia, Italia, ejecutado por Miguel Angel de Quevedo de 1903 a 1906, el Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México fue abierto al público en 1907.
Hoy, a un siglo del impulso de esta estructura paisajista, este lugar es considerado el foro cultural más importante del país al concentrar el mayor número de museos, así como el punto de congregación de miles de familias capitalinas.
Aunque este sitio cuenta con una historia que se remonta desde la época prehispánica, hace 100 años el Bosque de Chapultepec registró la intervención más profunda de su entorno y apariencia, para dar paso al que es considerado el parque recreativo más significativo del continente.
Los orígenes del proyecto datan de 1895, cuando se creó una comisión encargada de engrandecer el bosque y su conversión como espacio de esparcimiento, misma que fue integrada por Eduardo González Gutiérrez, Eduardo Cañas y José Yves Limantour, ministro de Hacienda.
El modelo elegido para esta rehabilitación fue el del bosque de Bolonia, en Italia, que era administrado por el naturista Jean Claude Nicolás Forestier. Cinco años después, Miguel Angel de Quevedo viajó a esta ciudad europea para conocer los métodos de panificación y conservación de espacios abiertos.
A su retorno a México, y tras su designación como regidor de Obras Públicas durante el gobierno de Porfirio Díaz, De Quevedo inició los trabajos de transformación del bosque de Chapultepec.
Para proveerse de árboles se creó el vivero de Coyoacán y en 1903, una vez que los primeros árboles estuvieron listos para transplantarse se emprendieron los trabajos.
Entre las obras efectuadas, se creó un lago artificial y se aprovechó la tierra de la excavación para formar montículos que rompieron con la monotonía de las superficies planas, formando así dos islotes en la parte principal del cuerpo de agua y otros dos de menor tamaño en la parte sur.
En total se plantaron 12 mil árboles mediante un esquema de visual paisajística que mediante distintas especies de flora, formas, texturas y tamaños se formó un contraste de claroscuros y diversos colores de los follajes.
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