Por Nina Salguero
No sé porqué en estos últimos días, se me ha recrudecido la morriña, es decir las saudades recordando con cariño y afecto a Oliverio y a su esposa Lucrecia y en el tiempo ido, a su hijo que ya debe ser un hombre. Oliverio Moya, conformó parte del grupo ESQUIFE, poetas que quísieron alcanzar la fama de malditos, pero no lo logramos, aunque las maldiciones llovieran día tras día.
Oliverio creo una columna titulada MANOSEANDO EL TEMA , se ganó el título obvio de manoseador, con temas candentes, criticados y que a la buenas conciencias dejaban exhaustas,hablo del siglo pasado, julio de 1992.
He aquí uno de sus polémicos artículos.
Basta estar enamorado para renacer en el humano el sentido del olfato al que cotidianamente damos poca importancia. Aunque ésta civilización nos inunda más y más en los malos olores, aún existen sensibilidades que buscan agregar a sus goces el sensual placer de un buen aroma o un incitante olor. " cada memoria guarda sus magdalenas" escribe Cortazar y basta percibir un " Jardines de California" para remermorar clandestinas tardes en hoteles de segunda; basta destapar un permufe para hacer aparecer, cual genio de oriental lámpara, a Ruperta y sus amorosos juegos, basta el aroma del incienso de sándalo para volver a sentir las técnicas hindúes de Turulata. Pero en el sexo no todo son olores patentados, esos son los menos, los que dominan los olores propios o una particular mezcla de olor propio con perfumes, talcos, cremas, desodorantes.
"...su nariz, mudada en sensitiva, podía sentir ahora auquella fronda amada, el roce viscoso de la raja de candentes labios, el cosquilleo del húmedo velloncillo cuyos sedosos filamentos hurgaban sus orificios nasales exacerbando aún más el efecto de narcótico vaporoso que le brindaba el cuerpo de su amada". M.Vargas Llosa
Cada individuo tiene la propiedad de emitir olores propios, entre las razas se dan diferentes tonalidades olfativas, personas orientales, negras, gitanas o latinas, tiene distintas emanaciones olfativas. Hay personas cuyos olores naturales normales ( no los resultantes de la falta de aseo) nos agradan, otros que no nos son indiferentes y algunos más que repudiamos. Pero esa misma persona que nos grada por su olor, puede que sea rechzada por otras por la misma razón...su olor.
Y es que el olfato posee gran importancia en nuestro deseos eróticos y excita o repulsa nuestro sexo y la mayor parte de las veces los olores ejercen su influencia de manera inconsciente.
la importancia del olfato en el sexo es más evidente en los animales no humanos: un perro sin olfato es incapaza de encontrar a la hembra, un mono que olfatea la excreciones vaginales de la hembra, es presa de una excitación sexual inmediata, si en ese momento se le anestesia el nervio olfativo ninguna excitación aparece.
Lo anterior sucede porque el llamado sexual de la hembra es transmitido por la difusión olfativa de hormonas llamadas FEROMONAS y estudios recientes parecen indicar que el hombre y la mujer también segregan feromonas, uno en las glándulas ocultas bajo el prepucio y otra bajo el capuchón clitorídeo. esta es la explicación más verosímil, según sexólogos, del porque de la intensidad producida por las caricias bucogenitales. Fin de la primera parte.
No sé porqué en estos últimos días, se me ha recrudecido la morriña, es decir las saudades recordando con cariño y afecto a Oliverio y a su esposa Lucrecia y en el tiempo ido, a su hijo que ya debe ser un hombre. Oliverio Moya, conformó parte del grupo ESQUIFE, poetas que quísieron alcanzar la fama de malditos, pero no lo logramos, aunque las maldiciones llovieran día tras día.
Oliverio creo una columna titulada MANOSEANDO EL TEMA , se ganó el título obvio de manoseador, con temas candentes, criticados y que a la buenas conciencias dejaban exhaustas,hablo del siglo pasado, julio de 1992.
He aquí uno de sus polémicos artículos.
Basta estar enamorado para renacer en el humano el sentido del olfato al que cotidianamente damos poca importancia. Aunque ésta civilización nos inunda más y más en los malos olores, aún existen sensibilidades que buscan agregar a sus goces el sensual placer de un buen aroma o un incitante olor. " cada memoria guarda sus magdalenas" escribe Cortazar y basta percibir un " Jardines de California" para remermorar clandestinas tardes en hoteles de segunda; basta destapar un permufe para hacer aparecer, cual genio de oriental lámpara, a Ruperta y sus amorosos juegos, basta el aroma del incienso de sándalo para volver a sentir las técnicas hindúes de Turulata. Pero en el sexo no todo son olores patentados, esos son los menos, los que dominan los olores propios o una particular mezcla de olor propio con perfumes, talcos, cremas, desodorantes.
"...su nariz, mudada en sensitiva, podía sentir ahora auquella fronda amada, el roce viscoso de la raja de candentes labios, el cosquilleo del húmedo velloncillo cuyos sedosos filamentos hurgaban sus orificios nasales exacerbando aún más el efecto de narcótico vaporoso que le brindaba el cuerpo de su amada". M.Vargas Llosa
Cada individuo tiene la propiedad de emitir olores propios, entre las razas se dan diferentes tonalidades olfativas, personas orientales, negras, gitanas o latinas, tiene distintas emanaciones olfativas. Hay personas cuyos olores naturales normales ( no los resultantes de la falta de aseo) nos agradan, otros que no nos son indiferentes y algunos más que repudiamos. Pero esa misma persona que nos grada por su olor, puede que sea rechzada por otras por la misma razón...su olor.
Y es que el olfato posee gran importancia en nuestro deseos eróticos y excita o repulsa nuestro sexo y la mayor parte de las veces los olores ejercen su influencia de manera inconsciente.
la importancia del olfato en el sexo es más evidente en los animales no humanos: un perro sin olfato es incapaza de encontrar a la hembra, un mono que olfatea la excreciones vaginales de la hembra, es presa de una excitación sexual inmediata, si en ese momento se le anestesia el nervio olfativo ninguna excitación aparece.
Lo anterior sucede porque el llamado sexual de la hembra es transmitido por la difusión olfativa de hormonas llamadas FEROMONAS y estudios recientes parecen indicar que el hombre y la mujer también segregan feromonas, uno en las glándulas ocultas bajo el prepucio y otra bajo el capuchón clitorídeo. esta es la explicación más verosímil, según sexólogos, del porque de la intensidad producida por las caricias bucogenitales. Fin de la primera parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario