Apreciable editor, he leído la nota sobre su nombramiento como funcionario público del ayuntamiento en el terreno del quehacer cultural, y encontradas han sido mis reacciones. Le felicito y le condeno. Lleno de envidia estoy porque trabajar en una biblioteca no es trabajo sino placer puro. Por muy modesta que sea –la de Santiago de la Peña— toda biblioteca es una monumento vivo de la cultura. Tiene en sus haberes una colección generosa Sepan cuantos de Porrúa que se necesitarían dos vidas para agotar el gusto de sus bellas páginas. De la épica a la novela moderna, de la fábula al cuento, de los presocráticos a Nietzche y Schopenhauer: lo mejor del pensamiento y la literatura universales. Disfrute, apreciable editor, y olvídese de esta puta y corrosiva rutina diaria que tanto nos agota y nos carcome. ¡Qué estalle Tuxpan!, mientras usted, empalagado, hojea a Marcel Proust en su “Búsqueda del tiempo perdido” .
Pero me queda una duda, más bien varias dudas: qué va a pasar con el blog vaxtuxpan, ese territorio libre de la web en que se ha constituido, y del cual usted ha sido garante. ¿No hay conflicto de intereses entre su nuevo cargo y la responsabilidad suya del blog, aunque éste tenga una dirección colectiva? ¿Qué opinan los otros responsables? ¿Renunciará usted al colectivo? ¿Tengo que ‘bajarle de huevos’ a los Retratos y a los Comentarios? ¿Me auto censuro? ¿Qué coños hago? De antemano le confieso que no me gustaría perjudicarle en su nueva encomienda, pero tampoco pienso limitarme. Imagino que no será fácil para usted tomar una decisión, pero recuerde que no hay peor decisión que la que no tomamos. Usted es una persona correcta para ese cargo en el que lo pusieron. No puedo calificar de acertada la decisión del alcalde o de Ramón Rodríguez, que será su jefe inmediato, porque sus cortas biografías negras los delatan en sus oscuras intenciones. Espero que usted no sea el mensaje y el mensajero que mandan ellos para dinamitar un blog, que en su arrojo de libertad de expresión ha causado serios incomodos al poder público.
Un afectuoso abrazo.
Suyo, Miguel Camín.
Retratos1@gmail.com
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