
PEMEX es víctima de actos vandálicos que ponen en peligro a la población y al medio ambiente
Estos actos atentan contra el patrimonio nacional
Crecen las detecciones gracias al Programa Integral de Combate al Mercado Ilícito de Combustibles implementado durante la presente administración
Sin embargo, el problema sigue dañando la infraestructura de la paraestatal
La combinación de esfuerzos internos guiados por el Programa Integral de Combate al Mercado Ilícito y la coordinación con otras dependencias federales para proteger la red nacional de ductos y las instalaciones, permitió a PEMEX detectar un total de 323 tomas clandestinas durante 2007.
Se trata del mayor número de tomas clandestinas detectadas en la historia de la paraestatal.
Cada una de dichas tomas clandestinas puso en riesgo a las comunidades cercanas y, en muchos casos, ocasionaron fugas que dañaron el medio ambiente. De ahí que, para hacer frente al mercado ilícito de combustibles, resulte indispensable la coordinación entre las autoridades federales, estatales y municipales, así como el apoyo del legislativo y de la población.
Del total de tomas clandestinas, 296 se descubrieron en ductos de Pemex Refinación (PR), de las cuales 269 se localizaron en forma hermética y 27 fuera de control; 17 en oleoductos de Pemex Exploración y Producción (PEP), y 10 en líneas de Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB).
Las entidades con mayor incidencia de tomas clandestinas en el periodo enero-diciembre del año pasado fueron: Veracruz, con 173, cantidad que representó casi el 54 por ciento del total, seguida de Puebla con 22, Chihuahua 17, Estado de México 17, Coahuila 16, Nuevo León 11, Oaxaca 10, así como Sinaloa y Morelos con ocho.
Tan sólo en el derecho de vía del oleoducto Nuevo Teapa-Tula-Salamanca se detectaron 57 tomas clandestinas, 26 más que en 2006; le siguieron el oleoducto Nuevo Teapa-Poza Rica-Madero-Cadereyta con 46; el poliducto Minatitlán México, 44, y el oleoducto Nuevo Teapa-Cadereyta con 23. Asimismo, a lo largo del oleoducto Nuevo Teapa-Venta de Carpio-Tula se registró la colocación de 16 dispositivos clandestinos, mientras que los poliductos más afectados fueron el de Gómez Palacio-Ávalos con 15 tomas ilegales, el Satélite-Gómez Palacio con nueve y el de Añil-Cuernavaca con ocho.
Adicionalmente, el año pasado se descubrieron dos túneles en etapa de construcción para llegar a los ductos de PEMEX, uno en San Pedro de las Colonias, Coahuila, y otro en Mazatlán, Sinaloa, así como una extracción ilícita en la trampa de diablos Huimilpan del poliducto de 16 pulgadas de diámetro Tula-Salamanca.
En todos los casos, representantes de las áreas jurídicas de los organismos subsidiarios afectados presentaron denuncia en el Ministerio Público Federal por las actividades ilegales detectadas, con el fin de que investigue y consigne a los presuntos responsables.
El robo de combustibles es un delito que atenta contra el patrimonio de la empresa y del país, además de que pone en riesgo la integridad física de la población, por lo que PEMEX invita a la ciudadanía en general a que denuncie cualquier anomalía que observe en ductos e instalaciones, directamente al número telefónico: 01 800 228 96 60.
Estos actos atentan contra el patrimonio nacional
Crecen las detecciones gracias al Programa Integral de Combate al Mercado Ilícito de Combustibles implementado durante la presente administración
Sin embargo, el problema sigue dañando la infraestructura de la paraestatal
La combinación de esfuerzos internos guiados por el Programa Integral de Combate al Mercado Ilícito y la coordinación con otras dependencias federales para proteger la red nacional de ductos y las instalaciones, permitió a PEMEX detectar un total de 323 tomas clandestinas durante 2007.
Se trata del mayor número de tomas clandestinas detectadas en la historia de la paraestatal.
Cada una de dichas tomas clandestinas puso en riesgo a las comunidades cercanas y, en muchos casos, ocasionaron fugas que dañaron el medio ambiente. De ahí que, para hacer frente al mercado ilícito de combustibles, resulte indispensable la coordinación entre las autoridades federales, estatales y municipales, así como el apoyo del legislativo y de la población.
Del total de tomas clandestinas, 296 se descubrieron en ductos de Pemex Refinación (PR), de las cuales 269 se localizaron en forma hermética y 27 fuera de control; 17 en oleoductos de Pemex Exploración y Producción (PEP), y 10 en líneas de Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB).
Las entidades con mayor incidencia de tomas clandestinas en el periodo enero-diciembre del año pasado fueron: Veracruz, con 173, cantidad que representó casi el 54 por ciento del total, seguida de Puebla con 22, Chihuahua 17, Estado de México 17, Coahuila 16, Nuevo León 11, Oaxaca 10, así como Sinaloa y Morelos con ocho.
Tan sólo en el derecho de vía del oleoducto Nuevo Teapa-Tula-Salamanca se detectaron 57 tomas clandestinas, 26 más que en 2006; le siguieron el oleoducto Nuevo Teapa-Poza Rica-Madero-Cadereyta con 46; el poliducto Minatitlán México, 44, y el oleoducto Nuevo Teapa-Cadereyta con 23. Asimismo, a lo largo del oleoducto Nuevo Teapa-Venta de Carpio-Tula se registró la colocación de 16 dispositivos clandestinos, mientras que los poliductos más afectados fueron el de Gómez Palacio-Ávalos con 15 tomas ilegales, el Satélite-Gómez Palacio con nueve y el de Añil-Cuernavaca con ocho.
Adicionalmente, el año pasado se descubrieron dos túneles en etapa de construcción para llegar a los ductos de PEMEX, uno en San Pedro de las Colonias, Coahuila, y otro en Mazatlán, Sinaloa, así como una extracción ilícita en la trampa de diablos Huimilpan del poliducto de 16 pulgadas de diámetro Tula-Salamanca.
En todos los casos, representantes de las áreas jurídicas de los organismos subsidiarios afectados presentaron denuncia en el Ministerio Público Federal por las actividades ilegales detectadas, con el fin de que investigue y consigne a los presuntos responsables.
El robo de combustibles es un delito que atenta contra el patrimonio de la empresa y del país, además de que pone en riesgo la integridad física de la población, por lo que PEMEX invita a la ciudadanía en general a que denuncie cualquier anomalía que observe en ductos e instalaciones, directamente al número telefónico: 01 800 228 96 60.
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