
Saludos compañeras y compañeros de lucha:
Agradecimiento periodistas presentes:
1.- La formula que hoy se registra a la Presidencia y Secretaria Nacionales del PRD, integrada por la luchadora y abogada guerrerense Adela Román y su servidor, es continuación del proceso de fortalecimiento del pensamiento y la organización de la tendencia de izquierda popular y revolucionaria, comprometida con el mundo del trabajo y el movimiento de liberación patriótica y democrática de México.
Este proceso de reconstrucción ideológica y política de izquierda que re-iniciamos en 1997, con la conformación de la Red de Izquierda Revolucionaria (REDIR), tiene en la renovación de las instancias de dirección del perredismo en curso, la oportunidad y el reto de contribuir a que sean de discusión de los problemas del país, del movimiento de liberación patriótica y democrática y de los cambios que le urgen al PRD para que sea instrumento de lucha y escuela de democracia participativa.
2.- Para que el actual proceso de renovación de instancias del PRD no sea, principalmente y una vez más, de acomodos personales y grupales en torno a una mera redistribución de poder, llamamos a las y los perredistas a exigir y hacer que sea de discusión de propuestas y trayectorias, para que al votar optemos entre valores y políticas, no en función de recomendaciones o prebendas que envilecen.
Esta exigencia de valores éticos y propuestas políticas claras, es particularmente indispensable para quienes aspiramos a ser dirigentes nacionales, para asegurar que impulsen al perredismo a ponerse en movimiento, reactivando la lucha de masas contra los verdugos del pueblo y la nación, además de asegurar que combatan las decisiones copulares que en el partido y los movimientos marginan a las bases de las definiciones y decisiones.
Obrando en consecuencia, debemos poner a discusión de todo el perredismo y el movimiento patriótico y democrático, cuando menos una visión y propuestas en torno a tres temas, que son vitales para la lucha de liberación del pueblo y la nación mexicanos:
a) ¿Porque no pudimos evitar en 2006 un segundo fraude, ni impedir que deviniera en una nueva usurpación como en 1988?
b) ¿Qué hacer ante el agravamiento del ya desastroso estancamiento económico y la profundización de la polarización político-social, que generan las políticas privatizantes y empobrecedoras intensificadas en lo que va desde la usurpación?
¿Seguimos resistiendo y pensando que el 2012 será diferente al 2006, o asumimos en serio la resolución de la Convención Nacional Democrática, de derrumbar la república simulada para restablecer la soberanía popular y dar viabilidad a México como nación soberana y justa?
c) Ante el reto urgente de evitar que la desastrosa situación nacional explote, construyendo una salida patriótica y democrática a través de la lucha política de masas, ¿que transformaciones deben impulsarse en el PRD para que sea la izquierda y que México necesita?
3.- Siendo 2006 el momento mas elevado de la lucha cívico-popular por desplazar de la conducción del país al bloque neoliberal, es obligado reflexionar críticamente sobre las fallas de dirección, que impidieron el triunfo patriótico y democrático, a pesar del impulso transformador de una ciudadanía que rondó los 20 millones?
Coincidiendo con Andrés Manuel y todas las fuerzas perredistas en que luchamos por una transformación de fondo, semejante a la independencia, la reforma y la Revolución Mexicana, que abra para México y el pueblo una etapa superior de desarrollo económico-social y político-cultural, no vemos claridad en el camino de lucha para lograrlo.
Se habla en general de una resistencia civil pacífica, pero sin definir características político-organizativas e iniciativas concretas de lucha que debe desplegar. A casi año y medio de la CND de septiembre de 2006, no se ha impulsado que ésta se organice de abajo para arriba para que sea convención y sea democrática.
Se genera un debate ríspido contra los “realistas” que manifiestan una tendencia a la colaboración con el poder y envían un mensaje de resignación a militancia y ciudadanía; pero los acérrimos críticos de la usurpación no proponen al pueblo un plan de lucha de masas que haga frente a las agresivas políticas neoliberales y avance hacia generalizar la lucha de masas para restablecer la soberanía popular. Esta posición también desmoviliza a la base perredista y al movimiento.
Para que este debate que se ha dado entre fuerzas que apoyan a Ortega y Encinas, supere el terreno de las palabras y la disputa de poder por el poder mismo, debe darse en torno a un plan político de largo aliento y que contenga las formas de lucha y organización necesarias para alcanzarlo.
La Red de Izquierda Revolucionaria, ha puesto a discusión del perredismo y el movimiento patriótico y democrático, el plan Regeneración Siglo XXI, que asumiendo en serio lo que resolvió la Convención Democrática del 16 de septiembre del 2006, plantea como condición para iniciar la reconstrucción de México, derribar los poderes de la unión corruptos y entreguistas a través de la lucha de masas generalizada en todo el país, para dar paso a un gobierno interino de amplia confluencia patriótica y democrática, que reactive el crecimiento económico y el empleo, organice elecciones extraordinarias creando instancias electorales que garanticen el respeto al voto ciudadano.
Esta propuesta, parte de que la evidente descomposición de las cúpulas panistas y priistas que dominan y envilecen Los Poderes de la Unión, no tiene salida desde arriba ni desde dentro del actual entramado institucional; la única salida es modificar la relación del poder con la ciudadanía, reorganizando al movimiento cívico-popular y social, de abajo para arriba, con democracia participativa para que sea un verdadero poder popular, capaz de llevar a cabo la liberación patriótica y democrática de México; tarea que no hemos asumido desde 1988 y que explica la impotencia para derrotar al bloque vende patria y antipueblo.
Esperamos que desde el 5º Diálogo Nacional que va a realizarse el 4 y 5 de febrero, del que la REDIR es parte desde que se fundó, podamos acordar línea e iniciativas para avanzar en el desarrollo del movimiento como poder popular.
4.- Todas las fuerzas y candidatos hablamos de que queremos la unidad del PRD para enfrentar a la derecha neoliberal panista y priista. Luego se señalan los problemas de organización: que si no funcionan los comités municipales y los de base no existen, que si las decisiones no se toman en las instancias de dirección sino en otro lado, etc.
Pero el problema principal de nuestro partido es el vaciamiento ideológico y político que genera una crisis de identidad y permite que en nuestro partido se valga todo: participar en la represión a mineros de Lázaro Cárdenas, servir de alfombra y defender la represión contra San Salvador Atenco, aprobar la ley televisa y luego decir que no se dieron cuenta, aceptar encabezar una comisión oficial del bicentenario en medio de la guerra sucia contra AMLO y el PRD, tener resultados electorales sospechosamente bajos a lo que se esperaba en 2006,…etc.
Si queremos que el actual proceso de renovación de instancias perredistas, realmente contribuya a superar esa dispersión en la que todo se vale, necesitamos oír autocríticas serias y críticas fundadas en torno a estos actos y muchas prácticas viciadas, que nos hacen parecer ante la gente un partido más del sistema dominante.
Integrantes de las fórmulas que ayer se registraron deberían aportar su autocrítica al PRD. Es urge regenerarse y construir identidad ideológica y política del partido. Los perredistas debemos tener memoria y exigir que no se eche tierra a hechos graves para que en el PRD nos se valga todo y no pase nada.
“LA IZQUIERDA QUE MÉXICO NECESITA”
Agradecimiento periodistas presentes:
1.- La formula que hoy se registra a la Presidencia y Secretaria Nacionales del PRD, integrada por la luchadora y abogada guerrerense Adela Román y su servidor, es continuación del proceso de fortalecimiento del pensamiento y la organización de la tendencia de izquierda popular y revolucionaria, comprometida con el mundo del trabajo y el movimiento de liberación patriótica y democrática de México.
Este proceso de reconstrucción ideológica y política de izquierda que re-iniciamos en 1997, con la conformación de la Red de Izquierda Revolucionaria (REDIR), tiene en la renovación de las instancias de dirección del perredismo en curso, la oportunidad y el reto de contribuir a que sean de discusión de los problemas del país, del movimiento de liberación patriótica y democrática y de los cambios que le urgen al PRD para que sea instrumento de lucha y escuela de democracia participativa.
2.- Para que el actual proceso de renovación de instancias del PRD no sea, principalmente y una vez más, de acomodos personales y grupales en torno a una mera redistribución de poder, llamamos a las y los perredistas a exigir y hacer que sea de discusión de propuestas y trayectorias, para que al votar optemos entre valores y políticas, no en función de recomendaciones o prebendas que envilecen.
Esta exigencia de valores éticos y propuestas políticas claras, es particularmente indispensable para quienes aspiramos a ser dirigentes nacionales, para asegurar que impulsen al perredismo a ponerse en movimiento, reactivando la lucha de masas contra los verdugos del pueblo y la nación, además de asegurar que combatan las decisiones copulares que en el partido y los movimientos marginan a las bases de las definiciones y decisiones.
Obrando en consecuencia, debemos poner a discusión de todo el perredismo y el movimiento patriótico y democrático, cuando menos una visión y propuestas en torno a tres temas, que son vitales para la lucha de liberación del pueblo y la nación mexicanos:
a) ¿Porque no pudimos evitar en 2006 un segundo fraude, ni impedir que deviniera en una nueva usurpación como en 1988?
b) ¿Qué hacer ante el agravamiento del ya desastroso estancamiento económico y la profundización de la polarización político-social, que generan las políticas privatizantes y empobrecedoras intensificadas en lo que va desde la usurpación?
¿Seguimos resistiendo y pensando que el 2012 será diferente al 2006, o asumimos en serio la resolución de la Convención Nacional Democrática, de derrumbar la república simulada para restablecer la soberanía popular y dar viabilidad a México como nación soberana y justa?
c) Ante el reto urgente de evitar que la desastrosa situación nacional explote, construyendo una salida patriótica y democrática a través de la lucha política de masas, ¿que transformaciones deben impulsarse en el PRD para que sea la izquierda y que México necesita?
3.- Siendo 2006 el momento mas elevado de la lucha cívico-popular por desplazar de la conducción del país al bloque neoliberal, es obligado reflexionar críticamente sobre las fallas de dirección, que impidieron el triunfo patriótico y democrático, a pesar del impulso transformador de una ciudadanía que rondó los 20 millones?
Coincidiendo con Andrés Manuel y todas las fuerzas perredistas en que luchamos por una transformación de fondo, semejante a la independencia, la reforma y la Revolución Mexicana, que abra para México y el pueblo una etapa superior de desarrollo económico-social y político-cultural, no vemos claridad en el camino de lucha para lograrlo.
Se habla en general de una resistencia civil pacífica, pero sin definir características político-organizativas e iniciativas concretas de lucha que debe desplegar. A casi año y medio de la CND de septiembre de 2006, no se ha impulsado que ésta se organice de abajo para arriba para que sea convención y sea democrática.
Se genera un debate ríspido contra los “realistas” que manifiestan una tendencia a la colaboración con el poder y envían un mensaje de resignación a militancia y ciudadanía; pero los acérrimos críticos de la usurpación no proponen al pueblo un plan de lucha de masas que haga frente a las agresivas políticas neoliberales y avance hacia generalizar la lucha de masas para restablecer la soberanía popular. Esta posición también desmoviliza a la base perredista y al movimiento.
Para que este debate que se ha dado entre fuerzas que apoyan a Ortega y Encinas, supere el terreno de las palabras y la disputa de poder por el poder mismo, debe darse en torno a un plan político de largo aliento y que contenga las formas de lucha y organización necesarias para alcanzarlo.
La Red de Izquierda Revolucionaria, ha puesto a discusión del perredismo y el movimiento patriótico y democrático, el plan Regeneración Siglo XXI, que asumiendo en serio lo que resolvió la Convención Democrática del 16 de septiembre del 2006, plantea como condición para iniciar la reconstrucción de México, derribar los poderes de la unión corruptos y entreguistas a través de la lucha de masas generalizada en todo el país, para dar paso a un gobierno interino de amplia confluencia patriótica y democrática, que reactive el crecimiento económico y el empleo, organice elecciones extraordinarias creando instancias electorales que garanticen el respeto al voto ciudadano.
Esta propuesta, parte de que la evidente descomposición de las cúpulas panistas y priistas que dominan y envilecen Los Poderes de la Unión, no tiene salida desde arriba ni desde dentro del actual entramado institucional; la única salida es modificar la relación del poder con la ciudadanía, reorganizando al movimiento cívico-popular y social, de abajo para arriba, con democracia participativa para que sea un verdadero poder popular, capaz de llevar a cabo la liberación patriótica y democrática de México; tarea que no hemos asumido desde 1988 y que explica la impotencia para derrotar al bloque vende patria y antipueblo.
Esperamos que desde el 5º Diálogo Nacional que va a realizarse el 4 y 5 de febrero, del que la REDIR es parte desde que se fundó, podamos acordar línea e iniciativas para avanzar en el desarrollo del movimiento como poder popular.
4.- Todas las fuerzas y candidatos hablamos de que queremos la unidad del PRD para enfrentar a la derecha neoliberal panista y priista. Luego se señalan los problemas de organización: que si no funcionan los comités municipales y los de base no existen, que si las decisiones no se toman en las instancias de dirección sino en otro lado, etc.
Pero el problema principal de nuestro partido es el vaciamiento ideológico y político que genera una crisis de identidad y permite que en nuestro partido se valga todo: participar en la represión a mineros de Lázaro Cárdenas, servir de alfombra y defender la represión contra San Salvador Atenco, aprobar la ley televisa y luego decir que no se dieron cuenta, aceptar encabezar una comisión oficial del bicentenario en medio de la guerra sucia contra AMLO y el PRD, tener resultados electorales sospechosamente bajos a lo que se esperaba en 2006,…etc.
Si queremos que el actual proceso de renovación de instancias perredistas, realmente contribuya a superar esa dispersión en la que todo se vale, necesitamos oír autocríticas serias y críticas fundadas en torno a estos actos y muchas prácticas viciadas, que nos hacen parecer ante la gente un partido más del sistema dominante.
Integrantes de las fórmulas que ayer se registraron deberían aportar su autocrítica al PRD. Es urge regenerarse y construir identidad ideológica y política del partido. Los perredistas debemos tener memoria y exigir que no se eche tierra a hechos graves para que en el PRD nos se valga todo y no pase nada.
“LA IZQUIERDA QUE MÉXICO NECESITA”
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