Por Orlando Segura Hervert.
Hace algunas semanas, ningún medio reportaba las irregularidades de la administración de Jerónimo Francisco Folgueras Gordillo, él exalcalde presumía ante propios y extraños que su gestión era excelente, desde su óptica no había deudas, todo marchaba bien, daba golpes mediáticos, compraba conciencias; desde luego los hechos decían lo contrario, obras de mala y pésima calidad, una ciudad a obscuras, baches y cráters por donde quiera, la ciudadanía no se tragaba los cuentos impresos y hablados, los tuxpeños en el café, en el parque, los hogares, comentaban las tranzas del expresi Jero, los amoríos, las francachelas, los bochornos, la falsa unidad con su familia, para todos fue obvio que las cosas no andaban bien.
En los primeros meses de 2005, desde su despacho, organizó y preparó las protestas en contra de las empresas de la Central Ciclo Combinado, el golpe iba dirigido hacia Mitsubichi y otras trasnacionales, para ello, varios dirigentes cobraban en la nómina de la Tesorería Municipal, la situación era obvia, se trataba de sacar provecho, quedarse con las ganancias y dejar solo las migajas, Jero presionó y obtuvo recursos que obviamente no fueron utilizados en las acciones sociales, fueron a parar a los bolsillos de las flamantes autoridades municipales. Basta con revisar las listas de los empleados y ahí encontrarán las huellas que dejan los papeles, con ello se confirma nuestro dicho. No cabe duda, el pasado tiene su memoria.
El actual alcalde Juan Ramón Ganem Vargas, está entre la espada y la pared, avala las fechorías o poco a poco rompe con el hombre más corrupto que ha tenido Tuxpan. Este viernes nos despertamos con la noticia de que su cabildo está pidiendo al ORFIS la revisión puntual de 35 obras, ese número es ridículo para el cúmulo de anomalías que cometió Jerónimo Folgueras Gordillo, hay obras inexistentes, están solo en el papel, aparte de las que fueron hechas con las patas, sin planeación, solo para justificar, hay facturas que están ahí, pero la banqueta, la calle, la supuesta infraestructura no aparece. Una auditoría de campo, una visita a las colonias y comunidades, darán cuenta del cochinero de Jero.
El rompimiento entre el empresario atunero y Folgueras puede ser simulado o pactado; si es así, el tiempo nos permitirá observar si se va a fondo o solo se finge para taparle el ojo al macho. THAT”S THE QUESTION?.
Ahora bien: ¿Dónde estaba el Síndico, el representante legal, el jurídico, el comisionado en hacienda?, ¿Dónde andaba la oposición? Sin lugar a dudas, el silencio fue cómplice en toda la operación de Folgueras.
Cabe recordar que Ernesto Zedillo Ponce de León le asestó un fuerte madrazo a Carlos Salinas de Gortari al encerrar a su hermano incómodo Raul; Carlos Salinas de Gortari para generar credibilidad, mandó aprender a la famosa Quina, utilizó el poder, en fin, hay infinidad de casos en los que las figuras inseparables se dividen, la posición en las instancias de mando los fractura.
Estaremos atentos a los acontecimientos.
Hasta pronto. Hasta Siempre.
Hace algunas semanas, ningún medio reportaba las irregularidades de la administración de Jerónimo Francisco Folgueras Gordillo, él exalcalde presumía ante propios y extraños que su gestión era excelente, desde su óptica no había deudas, todo marchaba bien, daba golpes mediáticos, compraba conciencias; desde luego los hechos decían lo contrario, obras de mala y pésima calidad, una ciudad a obscuras, baches y cráters por donde quiera, la ciudadanía no se tragaba los cuentos impresos y hablados, los tuxpeños en el café, en el parque, los hogares, comentaban las tranzas del expresi Jero, los amoríos, las francachelas, los bochornos, la falsa unidad con su familia, para todos fue obvio que las cosas no andaban bien.
En los primeros meses de 2005, desde su despacho, organizó y preparó las protestas en contra de las empresas de la Central Ciclo Combinado, el golpe iba dirigido hacia Mitsubichi y otras trasnacionales, para ello, varios dirigentes cobraban en la nómina de la Tesorería Municipal, la situación era obvia, se trataba de sacar provecho, quedarse con las ganancias y dejar solo las migajas, Jero presionó y obtuvo recursos que obviamente no fueron utilizados en las acciones sociales, fueron a parar a los bolsillos de las flamantes autoridades municipales. Basta con revisar las listas de los empleados y ahí encontrarán las huellas que dejan los papeles, con ello se confirma nuestro dicho. No cabe duda, el pasado tiene su memoria.
El actual alcalde Juan Ramón Ganem Vargas, está entre la espada y la pared, avala las fechorías o poco a poco rompe con el hombre más corrupto que ha tenido Tuxpan. Este viernes nos despertamos con la noticia de que su cabildo está pidiendo al ORFIS la revisión puntual de 35 obras, ese número es ridículo para el cúmulo de anomalías que cometió Jerónimo Folgueras Gordillo, hay obras inexistentes, están solo en el papel, aparte de las que fueron hechas con las patas, sin planeación, solo para justificar, hay facturas que están ahí, pero la banqueta, la calle, la supuesta infraestructura no aparece. Una auditoría de campo, una visita a las colonias y comunidades, darán cuenta del cochinero de Jero.
El rompimiento entre el empresario atunero y Folgueras puede ser simulado o pactado; si es así, el tiempo nos permitirá observar si se va a fondo o solo se finge para taparle el ojo al macho. THAT”S THE QUESTION?.
Ahora bien: ¿Dónde estaba el Síndico, el representante legal, el jurídico, el comisionado en hacienda?, ¿Dónde andaba la oposición? Sin lugar a dudas, el silencio fue cómplice en toda la operación de Folgueras.
Cabe recordar que Ernesto Zedillo Ponce de León le asestó un fuerte madrazo a Carlos Salinas de Gortari al encerrar a su hermano incómodo Raul; Carlos Salinas de Gortari para generar credibilidad, mandó aprender a la famosa Quina, utilizó el poder, en fin, hay infinidad de casos en los que las figuras inseparables se dividen, la posición en las instancias de mando los fractura.
Estaremos atentos a los acontecimientos.
Hasta pronto. Hasta Siempre.
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