Por Orlando Segura Hervert.
Dicen que Fidel Castro Ruz se va, yo pienso que se queda, estará en una posición muy cercana al poder, su voz y opinión seguirá contando en la conducción de la hermana república de Cuba, es un hombre que rompió paradigmas, condujo la revolución de acuerdo a sus convicciones, no le ganó el imperio del norte, no lo derrotaron sus adversarios ni sus enemigos, ni las divisiones internas y antes de que lo venciera el tiempo, la naturaleza, prefirió la retirada; más vale una despedida digna que una estruendosa caída, así se dedicará como ya lo anunció en diversos medios de comunicación, La Jornada entre otros, a escribir y a reflexionar las posibles alternativas para que la isla caribeña siga caminando, brindando su ejemplo, aleccionando a otros países del continente americano, solidarizándose con aquellas naciones que estén en desgracia, enviando brigadas médicas, combatiendo el analfabetismo, estableciendo relaciones de amistad con otros pueblos.
En 1988 regresó al punto de partida de aquella aventura que le permitió llegar a la sierra maestra, varios reporteros tuvieron la oportunidad de escuchar su mensaje en el Museo de la Amistad México Cuba en Santiago de la Peña, ahí proporcionó una lección de oratoria, una combinación de principios y ética, con mas años y con más barba, pisó nuevamente territorio veracruzano.
Posteriormente varios cubanos salieron de nuestro río hacia Cuba para recordar aquella fecha que es parte de la historia de Tuxpan, el 25 de noviembre de 1956 (con sueños e ideales, zarparon desde éste punto geográfico para derrotar al dictador Fulgencio Batista, en la comitiva estaban el Che Guevara, Camilo Cienfuegos y otros destacados dirigentes).
En 1997, Javier Benitez Ponce, en su calidad de presidente municipal por ministerio de ley, se le ocurrió despedir a los hijos de Fidel y el Che, y a ochenta elementos más, con un paquete de desodorantes, jabones, enjuagues, pastas dentales y otros artículos, el funcionario en cuestión le atinó, fue el mejor regalo que en aquella ocasión recibieron los visitantes caribeños, así lo expresaron y en sus rostros se observó regocijo y agradecimiento hacia el ayuntamiento porteño.
Otros personajes tuxpeños les ha tocado emular dicho episodio histórico, la partida del Granma: Lorenzo Gogeascoechea Trejo, Reina Isabel Lladó Castillo, Nina Salguero Nuñez, ellos tienen memoria colectiva que bien podrían compartir con la sociedad norveracruzana.
Dicen que Fidel Castro Ruz se va, yo pienso que se queda, estará en una posición muy cercana al poder, su voz y opinión seguirá contando en la conducción de la hermana república de Cuba, es un hombre que rompió paradigmas, condujo la revolución de acuerdo a sus convicciones, no le ganó el imperio del norte, no lo derrotaron sus adversarios ni sus enemigos, ni las divisiones internas y antes de que lo venciera el tiempo, la naturaleza, prefirió la retirada; más vale una despedida digna que una estruendosa caída, así se dedicará como ya lo anunció en diversos medios de comunicación, La Jornada entre otros, a escribir y a reflexionar las posibles alternativas para que la isla caribeña siga caminando, brindando su ejemplo, aleccionando a otros países del continente americano, solidarizándose con aquellas naciones que estén en desgracia, enviando brigadas médicas, combatiendo el analfabetismo, estableciendo relaciones de amistad con otros pueblos.
En 1988 regresó al punto de partida de aquella aventura que le permitió llegar a la sierra maestra, varios reporteros tuvieron la oportunidad de escuchar su mensaje en el Museo de la Amistad México Cuba en Santiago de la Peña, ahí proporcionó una lección de oratoria, una combinación de principios y ética, con mas años y con más barba, pisó nuevamente territorio veracruzano.
Posteriormente varios cubanos salieron de nuestro río hacia Cuba para recordar aquella fecha que es parte de la historia de Tuxpan, el 25 de noviembre de 1956 (con sueños e ideales, zarparon desde éste punto geográfico para derrotar al dictador Fulgencio Batista, en la comitiva estaban el Che Guevara, Camilo Cienfuegos y otros destacados dirigentes).
En 1997, Javier Benitez Ponce, en su calidad de presidente municipal por ministerio de ley, se le ocurrió despedir a los hijos de Fidel y el Che, y a ochenta elementos más, con un paquete de desodorantes, jabones, enjuagues, pastas dentales y otros artículos, el funcionario en cuestión le atinó, fue el mejor regalo que en aquella ocasión recibieron los visitantes caribeños, así lo expresaron y en sus rostros se observó regocijo y agradecimiento hacia el ayuntamiento porteño.
Otros personajes tuxpeños les ha tocado emular dicho episodio histórico, la partida del Granma: Lorenzo Gogeascoechea Trejo, Reina Isabel Lladó Castillo, Nina Salguero Nuñez, ellos tienen memoria colectiva que bien podrían compartir con la sociedad norveracruzana.
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