Por Orlando Segura Hervert.
Una vez que se instaló en el Ayuntamiento porteño, la regidora Azalea Portilla Nuñez, comisionada en Panteones, se dio a la tarea de poner orden en dicha área de trabajo. Y para su sorpresa, observó que los muertos no los entierran, todo lo contrario los colocan arriba del suelo, en espacios cerrados, cubiertos con las respectivas tapas de cemento.
Aparte de lo anterior, se encontró con un verdadero desorden, había lugares que han sido vendidos hasta en tres ocasiones, no hay un reglamento, la edil nos comenta que parece risible, pero hay ciudadanos que no acuden a revisar si lo que supuestamente compraron en tiempo y forma, está correcta la documentación.
Portilla Nuñez nos muestra un buen paquete, integrado por 223 expedientes, a pesar de solicitar a los “supuestos propietarios” que pasen a recoger los papeles, hasta la fecha no han acudido a la oficina, señala que tiene en su poder otros 13 en los que no aparece el recibo de pago expedido por la tesorería y por lo tanto se sospecha de la existencia de irregularidades.
La entrevistada esboza una pequeña sonrisa y nos afirma que somos casi únicos porque no ha visto otros sitios en donde en lugar de enterrar a los difuntos, los pongan encima de la tierra, eso si, con sus criptas bien elaboradas, perfectamente selladas.
Nos aclara que más que buscar culpables, se dedicará a dar soluciones a cada uno de los casos, finalmente nos indica que hay 1796 lotes, en los que caben tres personas, desafortunadamente para lo que se ofrezca…
Una vez que se instaló en el Ayuntamiento porteño, la regidora Azalea Portilla Nuñez, comisionada en Panteones, se dio a la tarea de poner orden en dicha área de trabajo. Y para su sorpresa, observó que los muertos no los entierran, todo lo contrario los colocan arriba del suelo, en espacios cerrados, cubiertos con las respectivas tapas de cemento.
Aparte de lo anterior, se encontró con un verdadero desorden, había lugares que han sido vendidos hasta en tres ocasiones, no hay un reglamento, la edil nos comenta que parece risible, pero hay ciudadanos que no acuden a revisar si lo que supuestamente compraron en tiempo y forma, está correcta la documentación.
Portilla Nuñez nos muestra un buen paquete, integrado por 223 expedientes, a pesar de solicitar a los “supuestos propietarios” que pasen a recoger los papeles, hasta la fecha no han acudido a la oficina, señala que tiene en su poder otros 13 en los que no aparece el recibo de pago expedido por la tesorería y por lo tanto se sospecha de la existencia de irregularidades.
La entrevistada esboza una pequeña sonrisa y nos afirma que somos casi únicos porque no ha visto otros sitios en donde en lugar de enterrar a los difuntos, los pongan encima de la tierra, eso si, con sus criptas bien elaboradas, perfectamente selladas.
Nos aclara que más que buscar culpables, se dedicará a dar soluciones a cada uno de los casos, finalmente nos indica que hay 1796 lotes, en los que caben tres personas, desafortunadamente para lo que se ofrezca…
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