Por Camilo Valenzuela Fierro…
1. La crisis de las elecciones del 16 de marzo y el entrampamiento del cómputo que le siguió, es expresión y consecuencia del agotamiento del modelo de partido perredista.
2. La enconada disputa que emergió después de la derrota del 2006, se expresó en el proceso electoral interno como confrontación desbordada. A tres semanas del 16 de marzo, queda claro que el desenlace del cómputo no va a resolver esa disputa y confrontación.
Más aún, si nos quedamos sin empezar a discutir qué hacer después del cómputo, lo más seguro es que vamos a la división, y con ello, a retroceder a etapas en que la izquierda mexicana actuábamos dispersos, haciendo imposible que la ciudadanía nos viera como opción de gobierno frente a los partidos del gran capital.
3. La propuesta es que asumamos que el modelo de partido perredista está agotado y que éstas deben ser las últimas elecciones del PRD actual.
No se trata de disolver la diversidad ideológica y política aglutinada en el PRD después de la emergencia cívico patriótica de 1988, la que puso fin a décadas de hegemonía priísta avasallante y abrió la disputa de la Nación contra el proyecto neoliberal.
Se trata de convocar a construir un partido frente electoral de todo el campo democrático y patriótico que aglutine a las fuerzas que están a la izquierda del PRD y a las que están hacia el centro, para actuar en el ámbito electoral bajo un solo registro, frente a los partidos al servicio del gran capital y los dictados de Estados Unidos.
4. Esta propuesta responde también, a la exigencia de redimensionar los instrumentos organizativos de la lucha cívico patriótica, porque lo que hemos construido como movimiento político social desde 1988 y como PRD desde 1989, no sólo ha mostrado limitaciones para desplazar a los vendepatrias del gobierno y darle a México un desarrollo soberano y sustentable, con justicia social y democracia; sino que tampoco han permitido enfrentar y contener las políticas entreguistas y antipopulares que durante los últimos 26 años han profundizado la explotación, pobreza y emigración, hasta socavar peligrosamente las bases sociales y materiales de la Nación mexicana.
5. En el Partido Frente de la Revolución Democrática y Patriótica cada fuerza de las que actuamos en el PRD tendríamos la opción de constituirnos en una organización con sus propios documentos y estructuras dotándose de un plan de trabajo con sus líneas prioritarias, concurriendo con una representación a las instancias coordinadoras del Partido Frente.
Así mismo, las fuerzas que no están en el PRD actual y se incorporen al Partido Frente, procederían de manera semejante con su representación a las coordinadoras nacionales, estatales y municipales.
Para valorar el peso que cada una de las diversas fuerzas tengan en el partido frente, se propone que en lugar de someter a votación personas o planillas, se someta a discusión y votación documentos con las propuestas políticas de cada organización.
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