martes, 17 de junio de 2008

NI PRIVATIZACIÓN REAL, NI SIMULADA… SINO TODO LO CONTARIO




Parte II
por Fernando Morales Rocha

¿Qué debiéramos entender por la palabra “reforma”? El diccionario refiere que la palabra “reforma” hace alusión a aquel proyecto o ejecución de algo que proporciona mejoras o innovaciones a una cosa, esto es, que se lleva al cabo para alcanzar un estadio mejor. Pero si descomponemos la palabra “reforma” en las dos palabras que la componen, entonces su significado sería muy diferente: “Re” hace alusión a volver, regresar y “Forma” al origen o a un origen ¿Será que ésta la Reforma Energética tenga por objeto regresar la industria petrolera a su primigenio estatus quo… su origen? ¿Será que lo que se pretenda con la Reforma Energética sea regresar a sus antiguos y originales “dueños” el recurso y la industria en sí, esto es, lo ya expropiado?
Telemundo (cadena televisiva norteamericana de hispanos y para hispanos) desde antes que Felipe Calderón asumiera el poder realizó una serie de investigaciones-reportajes acerca de la privatización (contratos de riesgo) y de la venta (de procesos como la exploración y perforación en aguas profundas) de Pemex. Y del interés de parte de la empresa norteamericana (de servicios petroleros en el área del upstream) “Halliburton” por comprar a Pemex. Llama la atención que los accionistas mayoritarios de la Halliburton sean: el ex-vicepresidente Dick Cheney y George W. Bush (actual presidente de los EUA) y con quien Vicente Fox en marzo de 2005 signara el TLC-Plus que incluye asuntos relacionados al ámbito militar y los recursos naturales (incluido el tema del petróleo que había quedado fuera del original TLC de América del norte entre EUA – Canadá – México.

DEBATES
Semanas atrás me refería al asunto y abonaba a la reflexión del tema de la Reforma Energética. Hoy vemos claramente que las mesas de debate entre “expertos” (académicos, políticos, rudos y técnicos), es estéril. No hay uno, ni siquiera uno que pueda afirmar con claridad y certeza sobre el estado que guardan las reservas de PEMEX ni de las habilidades técnicas y capacidades funcionales con las que cuenta la paraestatal. No hay uno, no hay quien ni siquiera uno.
Da vergüenza ajena la reunión de “expertos” panelistas en la casona de Xicoténctal. Toda vez que veo esa mesa de debate y a los panelistas “expertos” en torno a ella, me viene a la mente aquella escena en la película “Monsters Inc.” cuando en televisión se ve a un grupo de panelistas “expertos” para hablar del tema de los humanos que traspasan el umbral (de nuestro mundo al suyo) ¿Cómo puede ser alguien experto de algo que no conoce, de algo que no ha experimentado ni tiene los elementos de certidumbre? Todo lo que exponen los panelistas “expertos” en la tan llevada y traída Reforma Energética son opiniones a título personal y nada más. No es otra cosa que un foro donde se presentan ideas, teorías, opiniones y contra opiniones. Quienes allí participan tienen una “bien definida idea” o mejor dicho la consigna de defender una de dos opiniones. Están por un lado aquellos que están a favor y por el otro, aquellos que están por el no. Vemos a legisladores indolentes e indiferentes calentando un lugar, como para matarle el ojo al macho. Cuando sabemos que los que ahí hacen acto de presencia votarán por consigna y no por genuina y patriótica convicción. Aquellos que lo hagan por el no, lo harán por revanchismo político y aquellos que lo hagan por el sí, lo harán en representación de intereses ajenos y mezquinos. Pero ninguno de los dos bandos lo harán anteponiendo el interés supremo de la nación ni en defensa de la riqueza o de soberanía nacional, ni mucho menos en representación de los intereses de aquellos ciudadanos quienes les confiaron con su voto: su voz y representatividad.

LAS CUATRO “P’s”
Se habla de la necesidad de la exploración en aguas profundas, pero qué tecnología se necesita para conocer las reservas PROSPECTIVAS, y qué proceso técnico o metodología permitiría que las reservas prospectivas se puedan considerar como reservas POSIBLES, y que necesitamos para poder elevar el grado de certidumbre para que las reservas posibles pasen a ser reservas PROBABLES. Y cuánto tiempo, recursos y procedimientos se necesitaría para que las reservas probables adquieran el “status quo” de reservas PROBADAS. Los “expertos” dicen que diez años.

PASIVO LABORAL
En la coyuntura actual todo apunta que, el paso siguiente en las medidas de mercantilización de la seguridad social mexicana (dígase IMSS, ISSSTE y los Fondos de Pensiones) será “fortalecer” el fondo de pensiones y jubilaciones de los trabajadores petroleros, ya que los discursos de panistas y priístas revelan “preocupación” por el fondeo de las jubilaciones; así, tenemos que en el diagnóstico de la situación de Pemex, que se presentó como preámbulo de las iniciativas privatizadoras, se dice: “…Pemex enfrenta un cuantioso pasivo laboral, que no está fondeado, y que crece con velocidad… Al cierre de 2007, el pasivo laboral de la paraestatal ascendió a 528 mil millones de pesos… El pasivo laboral que enfrenta Pemex actualmente obliga a reducir costos, así como a adecuar el sistema de pensiones, para evitar que continúe el deterioro de su patrimonio y para garantizar plenamente los legítimos derechos de los trabajadores…”
Se dice: “...el pasivo laboral obliga a reducir costos, así como adecuar el sistema de pensiones…” Esto no es nuevo, en el marco de la anterior revisión del contrato colectivo de trabajo petrolero trascendió que el Fideicomiso de Cobertura Laboral y de Vivienda y el Fondo Laboral Pemex no cuentan con recursos suficientes para garantizar a los futuros jubilados el pago de pensiones. El corrupto y corruptor sindicato petrolero esta bien enterado de esto y guarda vergonzante silencio cómplice.
Se necesitaría ser muy ingenuo para pensar que la “adecuación” al sistema de pensiones será para dejarlo tal cual o para mejorarlo, lo cierto es que las condiciones para desmantelar derechos y prestaciones jubilatorias de los petroleros están dadas y declaraciones recientes sobre el tema así lo revelan: Para Jesús Reyes Heroles “…Pemex no sólo debe cargar con los pasivos laborales por pensiones y jubilaciones y los excesos del Contrato Colectivo de Trabajo, sino hasta con la indiferencia de sus empleados…”; al decir de los senadores Juan Bueno Torio y Francisco Labastida (el primero panista y ex-director de Pemex Refinación y el segundo priísta y ex –candidato presidencial), “que de aprobarse la reforma petrolera del Presidente Felipe Calderón en sus términos, Pemex deberá negociar con el sindicato que encabeza Carlos Romero Deschamps (quien signara en 1977 el acuerdo-necesidad de ingresar capital privado a Pemex). un nuevo esquema de pensiones para garantizar recursos para ese pasivo laboral”, en tanto que para Santiago Creel, todavía presidente del Senado y ex–coordinador de su fracción parlamentaria, el tema de los sindicalizados y su relación con la paraestatal será incorporado al debate de la reforma petrolera organizado por la Cámara alta, pues en su opinión se debe revisar el tema relacionado con los fondos de pensiones para “…crear unas nuevas condiciones, como se hizo en el tema de pensiones en el caso del IMSS y del ISSSTE…"
Como es costumbre, los gobiernos se refieren al pecado, pero “encubren” al pecador, nada se dice de las causas históricas que provocaron la insolvencia del fondo de pensiones, callan el nombre de los responsables de que no se hayan hecho las previsiones acordadas, se limitan a endosar a los trabajadores el costo de los “errores” que dieron origen al problema.
En opinión de muchos, pretender cancelar o suprimir derechos de los trabajadores petroleros haciendo uso del poder público es inadmisible, y forma parte de la estrategia de las presiones exógenas y endógenas para privatizar a Petróleos Mexicanos. La gravedad de este asunto requiere, entre otras acciones, que se practiquen auditorias para conocer a los responsables directos e indirectos, y se finquen las responsabilidades que procedan. Y sobre todo hacer las previsiones pertinentes del caso.
Todo pareciera indicar que el gobierno federal –en complicidad con el PR­I- tiene prisa por suprimir conquistas sociales y sindicales, y entregar Pemex a los capitales privados tanto nacionales como extranjeros.

A MANERA DE CONCLUSIÓN
Es evidente que no contamos con datos duros ni información precisa para formarnos un criterio y un juicio real de valor. “Todo” lo que opinan los “expertos” y “todo” lo que publicitan los medios masivos de comunicación, si no es basura, al menos huele mal. Y por lo mismo, las piezas del rompecabezas no encajan. Se abona al sospechosísmo y se generaliza la sensación de intranquilidad y desazón, ya por el temor a la incertidumbre que provoca la falta de claridad y/o por el caos abrumador que provocan con información encontrada. Y a río revuelto ganancia de…

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