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En días pasados acudí a nuestra querida playa de Tuxpan, y me lleve la desagradable sorpresa de verla toda sucia, llena de botellas vacías, pañales y demás “recuerditos” quienes la visitan. Inmediatamente vino a mi mente aquel famoso “dilema del prisionero” tan aplicado en teoría de juegos.
El juego funciona de la siguiente manera, se captura a dos presuntos delincuentes, ambos son encerrados en celdas de aislamiento de forma tal que no pueden comunicarse entre ellos. La policía sospecha que ambos han participado en el robo de un banco, delito cuya pena es diez años de cárcel, pero no tiene pruebas. Sólo tiene pruebas y puede culparles de un delito menor, tenencia ilícita de armas, cuyo castigo es de dos años de cárcel. Lo importante de este asunto es que promete a cada uno de ellos que su condena será reducida a la mitad si proporciona las pruebas para culpar al otro del robo del banco.
Aquí es donde entra la teoría de juegos, ya que las alternativas de cada prisionero pueden representarse en forma de matriz de pagos. La estrategia "cooperar" consiste en permanecer en silencio y no proporcionar pruebas para acusar al compañero. La estrategia "no cooperar" es todo lo contrario. Al final del ejercicio, el resultado es que ambos delincuentes “no cooperan” y terminan hundidos en la cárcel por la pena máxima.
Pues parece que con la playa sucede lo mismo, ¿de que forma? –se preguntará el lector- resulta que las autoridades no han implementado medidas adecuadas de limpieza y recolección de basura en nuestras costas. Por otro lado, debemos reconocer que los ciudadanos tampoco aplicamos estas medidas. Al final del este ejemplo de la vida real, lo que sucede es que terminamos “no cooperando” con nuestras responsabilidades u obligaciones, y el costo que se tiene que pagar por ello, es tener una playa sucia.
Esperamos con ansías que lleguen a mi correo propuestas de solución para terminar definitivamente con este terrible problema. Mi teoría, me voy a quedar esperando alguna propuesta, ya que todos tenemos cosas mas importantes que hacer, que andar velando por los intereses de la playa, al fin, solo la visitan nuestros turistas o ¿no?.
En días pasados acudí a nuestra querida playa de Tuxpan, y me lleve la desagradable sorpresa de verla toda sucia, llena de botellas vacías, pañales y demás “recuerditos” quienes la visitan. Inmediatamente vino a mi mente aquel famoso “dilema del prisionero” tan aplicado en teoría de juegos.
El juego funciona de la siguiente manera, se captura a dos presuntos delincuentes, ambos son encerrados en celdas de aislamiento de forma tal que no pueden comunicarse entre ellos. La policía sospecha que ambos han participado en el robo de un banco, delito cuya pena es diez años de cárcel, pero no tiene pruebas. Sólo tiene pruebas y puede culparles de un delito menor, tenencia ilícita de armas, cuyo castigo es de dos años de cárcel. Lo importante de este asunto es que promete a cada uno de ellos que su condena será reducida a la mitad si proporciona las pruebas para culpar al otro del robo del banco.
Aquí es donde entra la teoría de juegos, ya que las alternativas de cada prisionero pueden representarse en forma de matriz de pagos. La estrategia "cooperar" consiste en permanecer en silencio y no proporcionar pruebas para acusar al compañero. La estrategia "no cooperar" es todo lo contrario. Al final del ejercicio, el resultado es que ambos delincuentes “no cooperan” y terminan hundidos en la cárcel por la pena máxima.
Pues parece que con la playa sucede lo mismo, ¿de que forma? –se preguntará el lector- resulta que las autoridades no han implementado medidas adecuadas de limpieza y recolección de basura en nuestras costas. Por otro lado, debemos reconocer que los ciudadanos tampoco aplicamos estas medidas. Al final del este ejemplo de la vida real, lo que sucede es que terminamos “no cooperando” con nuestras responsabilidades u obligaciones, y el costo que se tiene que pagar por ello, es tener una playa sucia.
Esperamos con ansías que lleguen a mi correo propuestas de solución para terminar definitivamente con este terrible problema. Mi teoría, me voy a quedar esperando alguna propuesta, ya que todos tenemos cosas mas importantes que hacer, que andar velando por los intereses de la playa, al fin, solo la visitan nuestros turistas o ¿no?.
*Licenciado en Derecho por la UV, Maestría en Políticas Públicas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Asistente Legislativo del Dip. Fed. Iñigo Laviada Hernández.
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