


Por Nancy Jacome...
Este viernes finalizaron las actividades que se efectuaron en torno a los festejos de la fiesta patronal de Nuestra Señora de la Asunción, donde se efectuó el novenario a la Santísima Virgen, donde fueron diez días llenos de fervor de parte de la feligresía que cada día acudió a la catedral a las actividades así lo informó Francisco Javier Ramos Hernández Párroco de la Catedral.
El origen de las fiestas se remonta al año de 1854 donde quedó bautizada como Nuestra Señora de la Asunción. En 1975, el entonces Obispo de Tuxpan, Ignacio Lehonor Arroyo, con motivo de celebrar el 15 aniversario de la diócesis, recibió del Papa Pablo VI la confirmación oficial para que la Virgen de la Asunción, sea la patrona de la Diócesis, festejándose el día 15 de Agosto las fiestas Patronales.
Por la estrecha relación que mantenía el padre Ignacio Gutiérrez, con las principales familias ganaderas de esa época, es que se realiza la fusión de la fiesta patronal con la ganadera, permitiendo que los miembros de las agrupaciones charras realizaran un desfile por las principales calles de la Ciudad, culminando con la celebración de la misa del medio día, que esencialmente se había consagrado a la patrona.
Estas festividades fueron adoptadas por los charros de la iglesia, de ahí que a partir de 1995, la Diócesis de Tuxpan desea recuperar esta tradición, por lo que desde entonces cada año realiza entre otras cosas, un paseo por el Río con la imagen de «Nuestra Señora de la Asunción». Por esa Razón, las exposiciones se realizan alrededor del 15 de agosto de cada año. Acciones como estas refuerzan y reivindican la tradición engalanando aún más estas fiestas y permitiendo combinar el espíritu religioso con una gran verbena popular.
Así, el día de ayer desde tempana hora se desarrollaron las actividades ya acordadas, a las 7:00 horas se hizo la eucaristía y las mañanitas a la virgen, cerca de las 10:00 se efectuó la procesión con la imagen de la virgen con cinco embarcaciones totalmente llenas, inclusive hubo personas que no pudieron zarpar y por tierra el recorrido fue sobre la avenida Juárez para regresar a la catedral y celebrar la eucaristía al medio día, y por la tarde todo culminó en una verbena popular, a la que los católicos asistieron.
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