Todo iba bien en los recientes operativos realizados por la XIX zona militar, hasta que a un soldado se le salió un tiro en la comunidad de Banderas y la tranquilidad se perdió en esa zona, al resultar herido Juan Arturo Hernández Hernández de aproximadamente 24 años, (con domicilio en Libramiento Adolfo López Mateos, a unos pasos de la calle 2 de Abril), los hechos ocurrieron a las 5 de la tarde, la bala provocó la fractura de la tibia en la pierna izquierda; mas tarde, el afectado fue ingresado al Hospital Civil “Dr. Emilio Alcazar”.
Ese fue el resultado de uno de los operativos realizados por el Ejército, cabe destacar que también se implementaron acciones de revisión en la colonia Rodríguez Cano, a la altura del aeropuerto, en donde el personal llegó y se introdujo en algunas negociaciones, ahí procedieron a “checar” si no había armas o drogas, los encargados de implementar dichas medidas, se comportaron “muy educados”, llegaba, arribaban a los diferentes sitios con el argumento de que había determinadas denuncias ciudadanas y por lo tanto se habría de proceder para verificar todo y cada uno de los puntos, los automóviles, superficies, casa habitación, etc.
A las 9:30 cerraron los accesos de las calles 2 Ejidos, Avenida Cuauhtemoc, calle Juárez y prolongación cerrada, de la colonia Rodríguez Cano, en ese punto se concentraron aproximadamente una hora, el registro se realizó con tanquetas y comboy. Los vecinos no salían del azoro, no habían sentido la presión del mando castrense, les extrañó ver de repente a los militares muy bien armados, colocados en las esquinas y frente a determinados hogares.
Al respecto las opiniones entre los tuxpeños se han dividido, hay quienes opinan que las tareas de vigilancia son correctas, otros señalan que los retenes militares son atentatorios del marco constitucional.
Anteriormente, las verificaciones se efectuaban a altas horas de la madrugada, a las 4 de la mañana, pero ahora, cambió la rutina, el modus operandi se realiza a plena luz del día.
La delincuencia sin lugar a dudas ha aumentado y eso provoca que las instancias encargadas de la seguridad de la población tengan que redoblar esfuerzos para inhibir los posibles actos ilìcitos.
Ese fue el resultado de uno de los operativos realizados por el Ejército, cabe destacar que también se implementaron acciones de revisión en la colonia Rodríguez Cano, a la altura del aeropuerto, en donde el personal llegó y se introdujo en algunas negociaciones, ahí procedieron a “checar” si no había armas o drogas, los encargados de implementar dichas medidas, se comportaron “muy educados”, llegaba, arribaban a los diferentes sitios con el argumento de que había determinadas denuncias ciudadanas y por lo tanto se habría de proceder para verificar todo y cada uno de los puntos, los automóviles, superficies, casa habitación, etc.
A las 9:30 cerraron los accesos de las calles 2 Ejidos, Avenida Cuauhtemoc, calle Juárez y prolongación cerrada, de la colonia Rodríguez Cano, en ese punto se concentraron aproximadamente una hora, el registro se realizó con tanquetas y comboy. Los vecinos no salían del azoro, no habían sentido la presión del mando castrense, les extrañó ver de repente a los militares muy bien armados, colocados en las esquinas y frente a determinados hogares.
Al respecto las opiniones entre los tuxpeños se han dividido, hay quienes opinan que las tareas de vigilancia son correctas, otros señalan que los retenes militares son atentatorios del marco constitucional.
Anteriormente, las verificaciones se efectuaban a altas horas de la madrugada, a las 4 de la mañana, pero ahora, cambió la rutina, el modus operandi se realiza a plena luz del día.
La delincuencia sin lugar a dudas ha aumentado y eso provoca que las instancias encargadas de la seguridad de la población tengan que redoblar esfuerzos para inhibir los posibles actos ilìcitos.
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