sábado, 23 de agosto de 2008

Serafin no sabe leer, pero por su honestidad, la gente de Zapote Domingo lo ha elegido como su autoridad.



Por Orlando Segura Hervert
Don Serafín Tolentino García es un personaje que no sabe leer, sin embargo cuenta con el respaldo de su gente porque siempre actúa de manera correcta y transparente, en el período pasado, los habitantes de Zapote Domingo lo eligieron agente municipal de su comunidad y ahora, nuevamente le otorgan su confianza y por lo tanto lo pusieron como Comisariado Ejidal.
Aparenta aproximadamente seis décadas de existencia, reconoce que no conoce las letras, en sus tiempos libres, aparte de cultivar su parcela, acude al mercadito Héroes del 47, en donde vende algunos productos obtenidos en la siembra de sus tierras, se traslada desde su lugar de origen y ahí en el centro de abastos tuxpeño, coloca sus mercancías, con ello obtiene algunos pesos más para sus sustento.
Es muy sencillo, como la gente del campo tiene un comportamiento muy servicial y humilde, esas características le han servido para granjearse la confianza de los hombres y las mujeres de aquel sector poblacional.
Se le pregunta como le hace para entender el papeleo, señala que la propia comunidad ha colocado a varias personas que se encargan de darle lectura a los documentos girados por la Procuraduría Agraria, el Ayuntamiento u otras instancias federales, estatales, etc.
Ha logrado diversos beneficios para el poblado en donde reside, esto también le ha valido para ser elegido como autoridad.
No presume el puesto, menciona que le gusta servir a los suyos y así por el estilo, con su risa comparte algunas experiencias que le ha dejado el cargo. En años anteriores tramitó la rehabilitación del camino, pozos y otras necesidades propias de Zapote Domingo.
Para llegar a ese punto geográfico, se tardan varias horas de espera, hay que dirigirse hacia Tihuatlán y posteriormente tomar una desviación hasta llegar al sitio rural.
Don Serafín ha demostrado que a pesar de carecer de los conocimientos para la escritura, se puede gobernar con honradez, atendiendo las peticiones de sus gobernados, ellos lo conocen muy bien, porque ha sido elegido dos veces como Agente Municipal y otra como Comisariado, entre otros cargos intermedios que le han sido asignados.
Por todo lo anterior se siente muy orgulloso de poder trabajar para beneficio de los habitantes de aquella región.

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