XALAPA SIN LEY PERO INDUSTRIAL

Por Uriel Flores Aguayo
urielfloreaguayo@hotmail.com


En algunos temas Xalapa va para atrás como los cangrejos. Es el caso de sus espacios públicos y los puestos callejeros. Mientras en ciudades como Poza Rica y Acayucan, sus autoridades han dado muestras de decisión e inteligencia al reordenar el comercio informal en sus centros históricos, con lo cual han ganado en calidad de vida, en nuestra caótica y sufrida ciudad se han colocado puestos de todo tipo en diferentes puntos. Cuando se observan cuartos de metal, donde se expenden todo tipo de baratijas, obstruyendo la mayor parte de las banquetas uno tiene que preguntarse, razonablemente, si es que en Xalapa hay autoridad. Es patético observar como ciertos grupúsculos de presión hacen y deshacen lo que quieren con los espacios públicos que, por lo tanto, son de todos y todavía reciben tratos y favores oficiales, con lo cual adquieren legitimidad para seguir chupándole la sangre a la ciudad.

Últimamente se habla con insistencia de la posibilidad de que nuestro municipio cuente con un parque industrial, incluso hace unos días se supo de la presencia del Señor Velasco Chedrahui, en la ciudad de Chicago, a donde acudió a detallar los términos de ese proyecto. Me parece que estamos ante un asunto de gran envergadura y con variadas implicaciones para el futuro de Xalapa, por lo tanto se requiere la presentación pública de dicha propuesta; hasta donde se es la fecha que ni siquiera el cabildo ha recibo información al respecto.

El tema del parque industrial para Xalapa es muy serio, tiene que ver con el abastecimiento de agua, sus efectos contaminantes y el incremento de la población. En ese sentido hace falta saber si forma parte de una estrategia de desarrollo o si estamos ante una iniciativa aislada que se funda en la búsqueda de inversiones sin ton ni son y en la pretendida generación de empleos. De inicio habría que preguntarle al presidente municipal de dónde vamos a obtener el agua si ahora andamos sufriendo con el condicionamiento de nuestros “hermanos” de Quimixtlán, igualmente habría que cuestionarle cómo se resolvería la llegada de cientos o miles de personas atraídas por la oferta de empleo, real o supuesta; es fundamental definirse ante el crecimiento artificial y desproporcionado de los habitantes de Xalapa; la pregunta sería para qué y con qué.

Hay quién dice que a falta de creatividad inventamos problemas. No se si sea cierto pero a la luz del fantasmal proyecto del parque industrial pareciera que así es. No hemos resuelto aspectos elementales de nuestra ciudad, como el apoderamiento de nuestras calles por el transporte público, y ya estamos creando nuevos problemas. Xalapa tiene características propias que la hacen una ciudad con vocaciones y posibilidades muy concretas y limitadas, torcer todo eso nos puede llevar a deteriorarla más hasta hacerla una ciudad común y corriente.

Desde el trienio pasado se privatizaron al PRI y a la presidencia municipal, ya que ese partido no tenía figuras para competir y le apostó a los empresarios como su modelo político. Siendo un asunto del partido tricolor no queda ahí, nos pueda afectar a los demás, ya que se la ha creído de tal manera su actual munícipe que piensa privatizar las calles y las políticas de desarrollo. Así como se ve hasta ahora el parque industrial puede ser un fraude social. Como dijo el filosofo Juan Gabriel: “Pero que necesidad”.