Por Orlando Segura Hervert
Nadie está en contra de la reducción de las tarifas eléctricas, el problema es quien paga ese subsidio, además, el gobierno federal aporta determinados recursos para apoyar a los más pobres, mismo que se refleja en los recibos de luz; los que menos tienen se les aporta un 75 por ciento por concepto de electricidad, la clase media un 55, y los de mayor riqueza son los que están pagando mas por el consumo de energía, declaró a este medio, el diputado federal Iñigo Antonio Laviada Hernández.
Enfatizó, ese es el debate que se debe dar, los legisladores panistas están proponiendo que se incluya como elementos para determinar el precio en esta región y en el estado de Veracruz, no solo la temperatura, sino también otras cuestiones como la humedad, la sensación de calor, con ello y con otros factores se podría disminuir dicho concepto que es una demanda muy sentida por la población tuxpeña.
Laviada Hernández difiere de la jerarquía priista, quienes los han acusado de ser insensibles y de no querer luchar o por lo menos manifestarse en torno a esta problemática que es una cuestión muy reclamada por la sociedad.
El legislador informó que con anterioridad se le presentó un estudio al propio mandatario veracruzano, en el se le planteaba que de las partidas presupuestales otorgadas por el gobierno federal, se destinaran 650 millones de pesos para poder beneficiar a los veracruzanos en el tema de la reducción de las tarifas; pero dicha propuesta no fue aceptada, no prosperó; luego entonces, el debate central está en como hacerle para poder resolver dicho asunto que preocupa a los habitantes que les ha tocado residir en el territorio veracruzano. Tuxpan está considerada como la capital de la energía, en ella se ubican varias unidades localizadas en la Termoeléctrica “Adolfo López Mateos” y la Central Ciclo Combinado, el municipio genera aproximadamente el 9 por ciento de la energía a nivel nacional, hay fuertes inverionistas con capital extranjero, fundamentalmente empresas francesas, españolas y japonesas. Sin embargo, la queja de muchos tuxpeños es que no hay beneficios tangibles para la localidad, es más el daño que se produce, la contaminación es un asunto latente, criticada por la inmensa mayoría de la población.
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