martes, 30 de diciembre de 2008

El ADO un mal necesario en la zona centro.





Orlando Segura Hervert.
Aunque en las grandes urbes, al final de cierto proceso, todas las compañías que se dedican al transporte público de pasajeros, los destinas a las Centrales de Autobuses, en el caso de Tuxpan, la actual colocación del ADO es un mal necesario, quizás con el tiempo se tenga que implementar la medida de que se retire a otro sitio, pero por ahora, representaría serias pérdidas para los negocios de la calle Genaro Rodríguez, Juárez, Pípila, Mercado “Enrique Rodríguez Cano”, y zonas aledañas, declararon varios propietarios o responsables de los establecimientos de ese sector poblacional.
Al llegar los pasajeros, se bajan de las unidades y si tienen que esperar algunos minutos o si los conductores deciden cenar en Tuxpan, los restaurantes se llenan y consecuentemente hay una entrada más, un ingreso para la economía de los comercios.
En la noche, varios locales dedicados a la venta de alimentos, mantienen abiertas sus puertas durante todo el transcurso nocturno, gracias al paso de los clientes, se revitaliza la vida de esta zona, por ello se muestran contrarios a cerrar, clausurar o cambiar a la empresa del Autobuses de Oriente.
En enero de 2005 se escenificó un conflicto entre Jerónimo Francisco Folgueras Gordillo y la empresa del transporte, las relaciones terminaron con la mediación de Gobierno del Estado, los empresarios se movieron para que sus intereses no fueran afectados, producto de dicha negociación, la administración Folguerista tuvieron que frenar sus intenciones de retirarla de la calle Genaro Rodríguez y Guerrero, pero ahora en que el exalcalde le han otorgado la posición de Secretario de Turismo, el problema está latente, de ahí la incertidumbre de quienes están asentados en los alrededores de dicho sitio.
A la una o dos de la madrugada, es muy común ver a los choferes dirigirse a varios sitios que ya están reconocidos por su sazón, el servicio culinario (bocoles, frutas, bebidas o refrescos, café, enchiladas, estrujadas, tampiqueñas, tamales, pescados y mariscos, etc), son ellos los que fortalecen las finanzas de los locales comerciales, de ahí el porqué los pequeños comerciantes no desean que se hagan cambios bajo el pretexto de la urbanización o la modernidad.

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