sábado, 27 de diciembre de 2008

GUSTA MEGA A USUARIOS



Dora Luz Haw

Reforma

Ciudad de México
Fuente: Presidencia de la República…


Alaban sus servicios, acervo e instalaciones
A tres semanas de haber reabierto sus puertas al público, la Biblioteca Vasconcelos recibe diariamente un promedio de mil usuarios, la mayoría de ellos vecinos de la zona.
El pasado viernes, último día antes de que el recinto cerrara por vacaciones hasta el próximo 7 de enero, las visitas fueron mayores porque la gente aprovechó para sacar títulos que leer durante estos días.
Sin excepción, los usuarios entrevistados se manifiestan sumamente complacidos con el servicio que se les está ofreciendo, la oferta de títulos disponibles y la comodidad de las instalaciones.
Tras hacer una visita a esta biblioteca, fue posible constatar que el sistema para buscar la ubicación de los libros no requiere de mayores conocimientos de cómputo: con teclear una palabra relacionada con el texto que se quiere, es posible encontrarlo. Además, la rapidez en el funcionamiento permite que hallarlos sea casi instantáneo. Y si el usuario está dudoso, invariablemente un bibliotecario se acerca a prestar su ayuda.
La estantería se encuentra numerada de tal manera que es sencillo encontrar en los casi 300 metros de longitud y seis pisos de la biblioteca cualquier texto; eso sí, caminando bastante.
Al tomar algún libro para consulta, un trabajador se acercará a pedir los datos del visitante: desde su grado de escolaridad hasta el tipo de búsqueda que realiza, ya que se está realizando un trabajo estadístico que le permita saber con exactitud quiénes son sus usuarios y qué necesitan, según explica Francisco Esquivel Delreyo, coordinador de Servicios Bibliotecarios.
Para utilizar las computadoras que cuentan con acceso a Internet, es necesario identificarse con una credencial oficial, de nuevo dejar datos con fines estadísticos y el responsable del área pone una clave que permite el uso de la terminal.
No es posible sacar aún tendencias o conclusiones a partir de las estadísticas actuales, ya que el tiempo de su aplicación es muy corto, aclara Esquivel Delreyo.
Sin embargo, todas estas medidas se sacarán a partir de los usuarios de la Biblioteca, ya que hay "visitantes" que no necesariamente van a consultar libros, es decir, siempre hay gente que entra porque se quedó de ver ahí con el novio, porque quiere pasar a los sanitarios o utilizar el chat.
Lo que sí se ha observado a través de estos estudios, es que la mayoría de los visitantes actuales de la biblioteca son aquellos que ya la frecuentaban en el primer periodo en que estuvo abierta, antes de que tuviera que ser cerrada para terminar su construcción.
Algunos de los títulos más solicitados son los relacionados con las ciencias aplicadas y artes. Es ahí donde Carlos Marcial, de 42 años encuentra deficiencias.
El herrero, quien se encuentra consultando libros sobre diseño y técnicas de forjado, explica que la oferta en esta área es muy pobre.
"Libros para la gente que tenemos diversos oficios, son necesarios. Los libros que se logran encontrar son actuales, pero no hay títulos clásicos sobre estos temas", señala el creador, quien aún así va una vez por semana a la Vasconcelos, a pesar de que llegar a ella le toma una hora, desde su hogar en San Juan Ixhuatepec.
"Hay una pequeña biblioteca donde vivo, pero tampoco están los libros que necesito. Creo que, a pesar de que no tiene todo lo que busco, ésta es una excelente opción para mi", concluye Marcial.
Jorge Hernández Ramírez también sacó su credencial desde el 2006 y se volvió cliente asiduo. Diario, después de comer, se quedaba a leer hasta las 9 de la noche, hora en la que antes cerraba la biblioteca. Hoy deja de dar servicio a las 20:00 horas.
Desde siempre ha sido afecto a estos recintos y es usuario de la Biblioteca Nacional, de la México y de la Sor Juana Inés de la Cruz.
"Pero las instalaciones de esta biblioteca son maravillosas, enormes, silenciosas, cómodas. Si uno quiere sentarse a leer en su propia mesita, con su lamparita, puede hacerlo sin problema.
"Además, algo maravilloso es que uno puede venir a hojear libros nuevos y no todos manoseados, como sucede en todo el resto de las bibliotecas", dice el ex contador de 76 años.
Resulta también sumamente atractiva el área de periódicos y revistas. De hecho, es uno de los espacios más visitados. Uno de sus usuarios constantes es Pedro Díaz, estudiante de bachilleres que, aprovecha que viene a realizar trabajos de la escuela, para leer los periódicos, ya que la política le interesa mucho.
"Vivo por Oceanía y en metro llego en 20 minutos, así que no es demasiado lejos. La verdad es que me parece una biblioteca muy padre, que tiene buenos libros y las instalaciones son excelentes, yo creo que es una de las mejores a las que he asistido", dice convencido.
Una oferta variada
Entre una lista de 30 libros escritos por Premios Nobel, Cervantes o autores clasificados por la crítica como clásicos en sus regiones, REFORMA halló 27.
Algunos títulos encontrados fueron Robinson Crusoe , de Daniel Defoe; El Extranjero, de Albert Camus; Los Hermanos Karamazov, de Dostoievsky; Ulises, de James Joyce, y El Lobo Estepario, de Herman Hesse, mientras que de autores mexicanos reconocidos es posible hallar Pedro Páramo, de Rulfo; La Región Más Transparente, de Fuentes; Esas Ruinas Que Ves, de Ibargüengoitia; El Zarco, de Altamirano, o El Testigo, de Juan Villoro.
Sin embargo, la Vasconcelos aún no cuenta con Azul, de Rubén Darío; Confabulario Total, de Juan José Arreola, y Tres Tristes Tigres, de Guillermo Cabrera Infante.

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