Beneplácito en el perredismo tuxpeño por el desconocimiento de César Ulises García Vázquez

Orlando Segura Hervert.
Diversas expresiones del perredismo tuxpeño, recibieron con enorme beneplácito la caída de Cesar Ulises García Vázquez, quien por decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, le quitó el reciente nombramiento como presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD en Veracruz, explicaron que la “revolución les hizo justicia”.
Como se recordará en marzo del año pasado, hubo elecciones internas, en el caso de Veracruz y en otras partes de la república mexicana, el proceso estuvo viciado, se presentaron hechos y situaciones más allá de la ética, la moral, la democracia que debe regir a toda institución partidaria. Hubo robo de urnas, manipulación del padrón, distribución de despensas, diatribas, golpes bajos y toda serie de excesos que en nada contribuyeron a fortalecer el ejercicio democrático de una elección interna.
Todos los grupos y corrientes del sol azteca se dijeron lastimados e interpusieron por la vía legal las impugnaciones ante la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia y posteriormente ante los propios órganos constitucionales para poner a salvo sus derechos.
A unos meses de la jornada electoral del 5 de julio, en la que se renovarán las diputaciones federales, el PRD en Veracruz, está nuevamente en el ojo del huracán, sumergido en una crisis profunda que quien sabe en que termine, dado las condiciones, los resultados son de pronósticos reservados. Durante el transcurso de la semana, se reunirán diversos actores en la ciudad de México para tratar de encontrar una salida que por lo menos deje contentos a la mayoría de las famosas tribus; manejaron la conformación de una dirección colegiada o bien el nombramiento de un delegado nacional, con la inclusión de diversos elementos que se han movido en la esfera de los colores amarillo y negro en el estado.
Trascendió que Marcos Contreras, Raúl Rosas Cordero, Fernando Garcés, Quirino Salas Hernández, etc., se mostraron felices por el acontecimiento.
Por otra parte, está en puerta el rompimiento entre Rogelio Franco Castán, expresidente estatal del PRD, exdiputado, y el Senador Arturo Herviz Reyes, cuestión que encenderá aún más los focos rojos en el partido más grande de la izquierda mexicana. Ambos personajes caminaron mucho tiempo juntos, pero ahora, las discrepancias, el poder mismo, los separa, confronta y divide irremediablemente, aunque cabe aclarar que en política las diferencias y uniones nunca son para siempre.