lunes, 30 de marzo de 2009

CARTA A LUIS DONALDO.....A quince años de su muerte...

Por: Lic. Imelda Torres Sandoval

Estimado Luis Donaldo:
Espero que haya donde estés, hayas podido alcanzar el descanso eterno. Nosotros, acá en el México que te asesinó hace quince años, seguimos igual, o tal vez peor.
Seguimos viendo ... un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de autoridad o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales…
Recuerdo que el día que te segaron la vida, el 23 de marzo de 1994, regresaba del supermercado, saliendo del centro comercial me asaltaron las múltiples imágenes del un centro comercial donde encendieron los televisores exhibidos para la venta. Simplemente, mi mente no podía procesar la información que estaba recibiendo. Primero, el discurso en Lomas Taurinas. Luego los disparos, La confusión. Tu llegada al Hospital de Tijuana. El anuncio médico de tu muerte.

Las noticias repetían una y otra vez el siguiente mensaje: Como parte del Itinerario de su programa de giras de campaña, el candidato del PRI a la Presidencia de la República, el Lic. Luis Donaldo Colosio Murrieta, arribó el miércoles 23 de marzo de 1994 alrededor de las 16:05 hrs. al aeropuerto "Abelardo L. Rodríguez" de la ciudad de Tijuana, Baja California. El primer punto agendado; la popular colonia Lomas Taurinas, ubicada a unos metros de la línea que divide la frontera con los Estados Unidos.
El sitio de reunión fue en una explanada con un parque en pendiente sobre la calle "La Punta" donde se colocó un improvisado templete, montado sobre una camioneta. Había un único punto de acceso, se trataba de un puente de madera, de tres o cuatro metros de largo, que conectaba la explanada a un camino sin pavimentar cuya entrada era una pendiente por la cual llegó el vehículo del candidato.
Durante el denominado "Acto de Unidad", con un aforo aproximado de 4,000 personas, participaron cuatro oradores locales, antes de que el propio Colosio pronunciara su emotivo discurso con el cual dio fin el evento.
Alrededor de las 17:00 hrs. tiempo local, el candidato bajó del templete rodeado por las personas encargadas de su seguridad personal, con la intención de atravesar la gran explanada entre la multitud para dirigirse al puente de salida tras el cual le esperaba el vehículo que lo conduciría al Club Campestre de Tijuana. Pudo apenas caminar poco menos de 10 metros, cuando dos disparos que penetraron en el cráneo y el abdomen del Lic. Colosio, le hicieron desvanecerse y caer al piso en forma instantánea. El candidato gravemente herido, fue trasladado de manera inmediata al Hospital General de Tijuana en donde tras recibir todo tipo de atención médica, alrededor de las 20:00 hrs. fue oficialmente declarado muerto.
El autor de los disparos fue inmediatamente detenido por quienes en el momento del atentado rodeaban al candidato y posteriormente puesto a disposición de las autoridades, siendo identificado como Mario Aburto Martínez de 23 años de edad, oriundo del Estado mexicano de Michoacán y radicado desde hacía ocho años en la Ciudad de Tijuana....

¿Y las investigaciones que vinieron después acerca de la autoría de tu muerte?
Lamentables, el primero de los capítulos de una historia negra de la justicia criminal de México, que culminó con el asunto de la Paca.

Sin embargo, hasta la fecha, la gente se sigue preguntando ¿quién ordenó matar a Colosio?

Ojalá y haya donde estés no te avergüences de saber que tus correligionarios se han erigido en los adoradores de tu efigie, de la simple forma, y hayan olvidado tu ideario polítco.

Yo, me quedo con la tesis de que tu muerte obedeció a tu valiente negativa frente al poder salinista. Desobedeciste aceptar desde la Presidencia de la República el proteger a la naciente narcopolítica de los años noventa.
Mis respetos para ti, que diste, literalmente, la vida por tus ideales.
Hasta la próxima.

No hay comentarios: