Orlando Segura Hervert.
La historia de Jerónimo Francisco Folgueras Gordillo está llena de traiciones, golpes bajos en los que inclusive no ha respetado ni a su familia, ha dañado la moral de varios tuxpeños, su hermana es una de las afectadas, al perjudicarla en su patrimonio. El exalcalde es un personaje oscuro que lo mismo utilizó al PRI, cuando este ya no le sirvió, se quitó la camiseta y se trasladó al PAN, instituto político que lo llevó al poder, una vez que se sentó en la silla presidencial de Juárez 20, se dedicó a esquilmar los recursos públicos.
Su espíritu camaleónico “late con fuerza”, tan es así que se ha reunido en los oscurito con Manolo Muñoz Ganem, está prendiendo dos velitas, una con el Director del ISSSTE, Miguel Angel Yunes Linares, lo que ha prendido los focos rojos en el cuartel general del precandidato del tricolor Martín Cristóbal Cruz. Los movimientos los está haciendo con mucho cuidado, dado que puede despertar el encono de aquellos que lo han colocado como funcionario estatal.
Maestro en la compra de conciencias, sobornó a diversas autoridades para que sus cuentas públicas pasaran sin ningún contratiempo, ni observaciones, puso en la lista a infinidad de “servidores”, de esta forma amasó su fortuna que le ha permitido vivir holgadamente, con propiedades en la zona centro de Tuxpan, con valor que no justifican el salario que supuestamente ganaba cuando fungió como presidente municipal; por ejemplo, nadie se explica cómo fue que adquirió una propiedad con un costo aproximado a los 20 millones de pesos,, para ello, tendría que haber ganado 555 mil pesos mensuales, sin embargo, nadie quiso buscarle por este camino el famoso enriquecimiento ilícito del flamante Secretario de Turismo.
Las pruebas de sus desastres, hurtos, desvió de recursos, malversación están a la vista de todo el público, una visita al andador turístico en la playa, el circuito de la Vicente Guerrero, La Avenida Las Américas, obras fantasmas que solo se encuentran en el papel, tienen por lo tanto un enorme contenido virtual, pero no aparecen, son muestra fiel de las porquerías que dejó a su paso.
No respetó ni a sus hijos ni a su esposa, fueron tan grandes las mentiras que la gente ya lo bautizó con el apodo de “Pinueve”, porque rebasó con mucho a Pinocho, es mucho decir que en su mundo de engaños, hay personajes de cierto nivel que se mueve en Xalapa. Les ofreció influencia, peso y poder de convocatoria, mismas que están en entredicho porque la sociedad tuxpeña ya se cansó de sus tranzas y perversidades.
No pierde el estilo, recientemente en una reunión sostenida con los restauranteros agremiados en la CANIRAC, les pidió, casi les rogó que lo aprovecharan, que le dieran muestras de afecto para de esta forma, el corresponder con supuestos proyectos visionarios para la ciudad de los bellos atardeceres.
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