Por Juan Fernando Perdomo *
Corría el año de 1961 cuando el Presidente de la República, Adolfo López Mateos presentaba, dentro de la Ley de ingresos, el Impuesto a la Tenencia de vehículos automotores terrestres.
Esto sucedía un año antes de que el COMITÉ OLÍMPICO INTERNACIONAL determinara que nuestro país sería la sede los juegos olímpicos de 1968, requiriendo de una gran inversión en infraestructura, motivo por el cual se creó este gravamen, siendo que, posteriormente, se volvió una ley con vigencia de dos años y que, por las condiciones de partido único en el poder, se quedó hasta ahora.
Pero no sólo eso; Después se amplió, en la década de los 80´s a yates, helicópteros, aviones y motocicletas.
El impuesto en comento ha sido muy discutido desde hace varios años. Los partidos de oposición han insistido de manera permanente en que debe eliminarse pero, una vez que llegan al poder, no resisten la presión de los gobiernos estatales, que son los que lo captan, y quienes se benefician, junto con los ayuntamientos..
En mi aportación “DE PEDIR Y DE DAR”, publicada hace poco más de un mes, mencionaba que en estas elecciones los candidatos ofrecerían muchas cosas que pueden pero, muchas también, que no podrán cumplir. Y, por su parte, los ciudadanos exigen la disminución en los costos de los servicios públicos, impuestos y derechos,… Uno de estos es el impuesto a la tenencia vehicular.
Hace meses que recibo con regularidad correos que demandan que no paguemos el impuesto a la tenencia incluyendo, muchas veces, ejemplos de cómo existen ciudadanos que han ganado litigios contra el impuesto.
Esto es cierto: Pero el amparo contra el impuesto no puede solicitarse si ya fue pagado, aunque sea sólo una vez. Es decir, si ya pagaste una tenencia de tu auto, ya no puedes iniciar este proceso. Sólo sería válido para autos nuevos, invirtiendo recursos en un proceso que, aunque tendría un costo económico, te libraría de pagar la tenencia por los 10 años que corresponden.
En los días recientes comenzaron a circular correos con fotografías de lonas y mantas en las que aparece el entonces candidato Felipe Calderón, ofreciendo desaparecer la TENENCIA VEHICULAR “para vivir mejor”.
Cuando Felipe Calderón arriba a la presidencia se vio presionado a hacer la propuesta de cancelar el impuesto, y lo planteó para el año 2012- año en que finaliza su administración- aunque dándole la “oportunidad” a los gobiernos estatales de decidir si lo siguen cobrando o no. Situación que claramente pone contra la pared a los gobernadores, ya que es un impuesto impopular y con una gran presión ciudadana en contra.
Ante la seguridad de que este impuesto no se cancelaría “nunca”, el gobierno del estado de Veracruz comprometió una gran parte de este impuesto para los próximos 30 años, es decir, 10 administraciones municipales, siendo que recibió alrededor de 6,000 Millones de pesos y los reparte en los municipios (20%); Pero,… se amarra garantizando que si este impuesto desaparece, el gobierno federal se vería obligado a apoyarlo para hacer frente a este “hueco”.
Y en este escenario, vino la propuesta:
Ante la Crisis mundial, dice el diputado Buganza de Acción nacional, hay que adelantar la derogación Federal de la Tenencia de manera que se incentive a la industria automotriz para que no pierda empleo. Fue apoyado por más de 300 diputados de diferentes partes y hasta con la “simpatía” del Gobernador de Veracruz –obvio, es año electoral y nadie quedará en evidencia de oponerse- pidiendo que fuera de urgente y obvia resolución para Marzo de 2009.
Además el Transporte de Carga y Pasajeros, que solicita la disminución del precio del Diesel, tendría menos presión para incrementar sus tarifas al cancelarse este impuesto.
La realidad es que la mayoría de las unidades de transporte de pasajeros tienen más de 10 años y ya no pagan tenencia y, tristemente, los vehículos que se están importando no sólo no pagan dicho impuesto, sino que dañan enormemente el ambiente y compiten con las plantas ensambladoras mexicanas poniendo en riesgo los empleos de este sector.
Las declaraciones de los diputados y el impacto mediático han hecho que muchos mexicanos detengan sus cheques para pagar la tenencia y esperen, con ansiedad, que el impuesto se derogue.
Lo que sigue es que en los próximos días- si es que no hay una “instrucción cupular” en contra- la comisión de hacienda apruebe la iniciativa y pase al pleno para ser votada y, posteriormente, en caso de aprobación, se lleve a la cámara alta para su revisión y, eventual aprobación.
La pregunta es ¿Me espero a pagar o no?
Según Buganza en una entrevista con Nino Canún, recomienda esperarse hasta ver si se elimina y, en caso de aprobación y que ya la hayas pagado, deberás pedir la devolución. Lo que él pide es que no paguemos la tenencia hasta ver que sucede y que los medios presionen a los diputados y al ejecutivo para su cancelación.
Las condiciones están favoreciendo la cancelación de dicho impuesto, aunque, en esto de la política, no siempre sucedo lo lógico, sino lo inesperado.
Y así como nosotros aquí anunciamos que sucedería esta solicitud, también vemos difícil que se cancele.
*Juan Fernando Perdomo es egresado del TEC DE MONTERREY
Servidor público, empresario y Político (jperdomo@infosel.net.mx)
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