sábado, 7 de marzo de 2009

Por fin se acordaron de que murió Colosio el 23 de marzo de 1994.



Orlando Segura Hervert.
En años anteriores, no se acordaron del asesinado candidato a la Presidencia de la República Mexicana, Luis Donaldo Colosio Murrieta, por lo pronto, al menos en comentarios, varios militantes tuxpeños del tricolor, van a proponer que se le rinda en éste 2009, un justo homenaje a quien fuera arteramente ejecutado con una pistola, en aquella fecha trágica del 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana.
Son tiempos electorales, quizás por esta razón, a diferencias de otras ocasiones, habrá la ocasión para comentar el discurso memorable, pronunciado el 06 de marzo del mismo año. El monumento a la Revolución, y los propios priistas fueron testigos de una encendida pieza oratoria en la que analizaba el quehacer, el papel, y el alejamiento del PRI de las causas populares.
Luis Donaldo siempre hacía referencia a que provenía de la cultura del esfuerzo y a los cambios que se operarían una vez que llegara al poder presidencial, aunque detuvieron al autor material, confeso, Mario Aburto, por la forma en que se llevó a cabo la investigación, y el entorno político que se presentó en aquel período, las dudas quedaron ahí, en relación con quien o quienes fueron los autores intelectuales de semejante magnicidio.
Nunca sabremos si el sonorense hubiera sido buen presidente, esa interrogante quedará para la posteridad, pero en los primeros años de su muerte, la gente, los simpatizantes, los políticos en activo no desaprovechaban la oportunidad para acudir y rendirle los tributos del caso, pero con el paso de los meses, ya casi nadie se acuerda de aquel elemento que se atrevió a decir… “Veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”, esas palabras y otras más, se consideraron las causantes del rompimiento con Carlos Salinas de Gortari, mandatario del país en aquella época.
En Tuxpan, con motivo de ese trágico acontecimiento, varios dirigentes están proponiendo celebrar un acto en el que se le rinda un justo homenaje a quien fuera Senador, Diputado, Secretario de Estado, Presidente del Partido Revolucionario Institucional, ejemplo a seguir...

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