Abandonadas las “ruinas arqueológicas del Andador Turístico”

Orlando Segura Hervert.
El andador turístico se quedó ahí, como muestra de lo que no se debe hacer, como huella indeleble del despilfarro, como síntoma de la ironía de quien hoy ocupa la Secretaría encargada de promover al estado de Veracruz, los visitantes no la pelaron, no acudieron al los bloques de cemento y adoquines que están almacenados, en el olvido, nadie ocupó sus bancas, nadie caminó por la gloriosa ruta construida por la administración de Jerónimo Francisco Folgueras Gordillo, el publico prefirió el mar, la arena, la playa y ni siquiera miró la magna obra diseñada con más de 7 millones de pesos.
Toda esa superficie lució vacía, no fue objeto del deseo, ni mucho menos, las personas pasaban de largo, no se quedaron a contemplarlas ni siquiera como ruinas que bien podrían servir para algún fin “arqueológico”.
Varios restauranteros al ser cuestionados en torno a tan “digna obra símbolo de la desfachatez”, señalaron a este medio que bien podría servir para algún tema en el que deberían de profundizar los estudiantes de arquitectura, con ello se les podría enseñar como echar a perder el material y el dinero, pero claro, aclararon y se preguntaron porque, el famoso andador turístico quedó hecho un asco y la casa que tiene pegadita al río, luce muy hermosa con un costo aproximado de 20 millones de pesos.
En la idea original quedó el atracadero, una zona de estacionamiento, algo más digno de los tuxpeños, para que toda la población pudiera disfrutar una estancia placentera en ese sitio, acompañado de la familia, los seres queridos, sin embargo, todo quedó en buenos propósitos, ahora solo existen montones de basura, bloques, pasto, luminarias sin luz carcomidas por el tiempo, en síntesis, toda una vil porquería.
Obviamente y a pesar del ORFIS y de los 50 diputados locales que avalaron la cuenta pública, hubo malversación, desvío de recursos, la inversión destinada, no justifica los supuestos gastos efectuados en esta acción que es sinónimo de irresponsabilidad cometida en agravio de la sociedad tuxpeña.