POR: PATRICIO G. QUINTANILLA.
patgq52@gmail.com
Hasta finales de los años setenta, la Secretaria de Marina (SEMAR) estuvo tradicionalmente relegada por el gobierno en turno a la categoría de “fuerza” guarda-puertos, pobremente integrada con naves de deshecho de la marina norteamericana y conformada por personal escasamente capacitado y sin el entrenamiento militar básico.
Tampoco se proporcionaban los recursos económicos mínimos para modernizar la armada, ni la propia entidad mostraba el liderazgo requerido para reconfigurarse en una efectiva y balanceada fuerza de disuasión.
Esta es necesaria para enfrentar las nuevas amenazas del narcotráfico, el contrabando, los desastres naturales y el terrorismo, además de ejercer la responsabilidad adicional de llevar a cabo las funciones de búsqueda y rescate marino (SAR) a lo largo de ambos litorales del país.
En aquella época la armada se gano el mote de “cafetería de marina”, por la poca o nula capacidad de llegar a tiempo a cualquier emergencia o acto ilícito identificado al interior de la enorme área de jurisdicción costera y oceánica,
Casualmente, a principios de los años ochenta, la captura de un moderno atunero norteamericano a cargo de un viejo destructor por actos de pesca ilegal frente a Mazatlán, representa un parte aguas en la actitud de la armada. La misma había iniciado un proceso de reestructuración en materia operativa y tecnológica, gracias a un mejor liderazgo y al recibir una mayor asignación de recursos –aunque siempre escasos para sus necesidades, por parte del gobierno federal.
Independientemente del nuevo equipamiento proveniente del extranjero para modernizar su flota y sus secciones operativas, tema que será tratado en otra ocasión, el esfuerzo desarrollado por la SEMAR para constituir una industria naval independiente, con la gestión de tecnologías propias, no tiene rival en el país
En materia de construcción naval, los astilleros de marina que originalmente solo proporcionaban servicios de mantenimiento y carenaje, se modernizaron y se adquirió la experiencia suficiente para dedicarse a la construcción naval de embarcaciones de navegación oceánica, con lo cual el país adquirió un cierto nivel de independencia tecnológica y canalizó los respectivos costos de producción al interior del país. .
Los dos astilleros principales, situados en los puertos de Tampico y Salina Cruz comenzaron a construir, a mediados de los ochenta y bajo licencia, atuneros oceánicos de mil toneladas de desplazamiento, que fueron transformados, por asi convenir a los intereses de la SEMAR, en los buques logísticos “huasteco” y “zapoteco”.
.
Simultáneamente y bajo licencia, se construyeron las patrullas oceánicas o corbetas compactas clase “holzinger” de 1000 toneladas, basadas en la clase “halcón” españolas. La primera holzinger fue entregada a la armada en 1991.
El incremento de capacidades de estos astilleros continua con la construcción de las patrullas oceánicas clases “Sierra” (1200 ton), “Durango” (1500 t) y “Oaxaca” (1680 t), todas ellas construidas bajo el concepto nuevo y exclusivo de “trinomio” , mismo que incorpora un helicóptero embarcado y una lancha interceptora al interior de la nave, además, las estas naves son dotadas de una arquitectura naval de bajo perfil de radar o “Stealth” y una velocidad que supera los 20 nudos.
Otras armadas del mundo solo conciben este concepto de trinomio para embarcaciones de mayor tamaño, como fragatas o buques de desembarco anfibio.
En materia aeronaval, la SEMAR es la única organización en el país que actualmente ensambla aviones y helicópteros (modelos ligeros lancair y exec, respectivamente).
Estas actividades, que significan un importante acervo tecnológico que servirá para proyectos de manufactura más avanzados en el futuro, se llevan a cabo en los talleres de mantenimiento aeronaval del puerto de Veracruz.
La innovación y aportes tecnológicos de soporte se apoyan gracias a convenios celebrados por la SEMAR con instituciones tales como el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y con el Instituto Politécnico Nacional (IPN), con las que desarrolla diversos proyectos -varios de ellos ya operativos- tales como controles de tiro, estabilizadores balísticos, aviónica, sistemas de vigilancia aérea, radares, sistemas de visión nocturna, miras infrarrojas paneles de control, misiles navales, sistemas de armas diversos, sensores, captura e interpretación de imágenes satelitales, etc..
Además, la SEMAR promueve la posibilidad de desarrollar un satélite propio, compartido para las fuerzas armadas y de seguridad nacionales, que incluya poder efectuar comunicaciones encriptadas y de detección remota de objetivos militares. ésta capacidad actualmente no existe en México.
Los beneficios de la innovación desarrollada por la SEMAR incluyen ahorros sustanciales de divisas, una menor dependencia tecnológica del exterior, la continua modernización de las capacidades operativas de la armada, el apoyo al desarrollo de la comunidad científica mexicana, el aprovechamiento de nuevas tecnologías, etc.
Todo esto se consigue a pesar de exiguos presupuestos, que representan solamente una cuarta parte del gasto total en defensa del país, de aproximadamente 4500 millones de dólares anuales .que se divide entre la secretaria de la defensa y la semar.
De los 1350 millones de dólares solicitados por la SEMAR para 2009, 186 millones corresponden a nuevas adquisiciones de equipos, construcción naval y de infraestructura, así como para la modernización de equipos de computo y comunicaciones.
.
A pesar de las buenas intenciones del presidente Calderón por incrementar sustancialmente el presupuesto de Marina, la intervención del congreso produjo un recorte del monto de esta solicitud a solo 1128 millones totales y autoriza, solo 109 millones para nuevas adquisiciones (menos del 60 por ciento solicitado).
¿Que acaso el Congreso no sabe que el costo actual de una sola patrulla oceánica asciende a 60 millones de dólares; el de un helicóptero embarcado entre 10 y 15 millones; y el de un avión de patrulla marítima a 35-40 millones de dólares?
Además, como comparativo, tenemos que el promedio de los presupuestos navales latinoamericanos entre Colombia, Venezuela y Chile equivale a 2100 millones de dólares (casi el doble que el mexicano), países con menor extensión litoral y menor área de cobertura que el nuestro.
El liderazgo que se observa en la SEMAR desde finales de los años ochenta parece que se reafirma, pero…….. ¿que pasara con la ineptitud de un Congreso que interviene hasta en decisiones que deben corresponder solo al interior de la SEMAR? ¿Se mantiene o se agrava la condición de su intervencionismo?
Estamos hablando aquí de una institución con gran sentido nacionalista, de naturaleza progresista y con una gran visión de futuro. Tenemos la obligación de apoyarla al máximo de nuestras posibilidades. Nuestra integridad está de por medio.
FUENTES: SEMAR, INAOE, IPN, CIA, INVESTIGACION PROPIA.
2 comentarios:
excelente investigación, me gustaria que hablara más de los nuevos proyectos de construcción naval, por parte de la SEMAR.
Es una lastima,que siendo México mas grande en litorales marinos que en tierra continental, no se reviva la industria naval, nuestro comercio maritimo esta en manos de extranjeros, nuestras flotas pesqueras obsoletas, Los narcotraficantes, y pescadores clandestinos aprovechando los extensos mares para sus ilicitos, y sin mencionar posibles ataques terroristas a las instalaciones de Pemex. la honorable Marina Armada, que antes mantenia a raya a Españoñes, y franceses y temida por piratas, ahora este tan redicida y atada de manos. dependiendo de que un atado de politicos calienta sillas, que ganan sueldos asqueros,les autorizen un presupuesto; Mientras que los valerosos marinos se juegan la vida, literalmente a balazos,y arriesgando el pellejo a veces en unidades ya obsoletas.
Los astilleros de la SEMAR, tienen capacidad sobrada para fabricar cualquier buque,ó unidad, ya sea para auto construir sus propios buques y patrullas, así como para satifacer las necesidades de PEMEX,de la CONAPESCA, y de cualquier particular nacional ó extranjero.
Soy consultor de soldadura, y ay un centro de investigacion muy pequeño,pero gigante en inovacion tecnologica, que ha desarrollado un proceso que garantizaria la construccion con un minimo de 7 veces la velocidad actual,y conmayor eficacia y calidad; El problema? la inercia, la apatia delos politicos por considerarnos,somos como David vs. Goliat, aqui si no eres UNAM, ó POLITECNICO, no te creen capaz.
Yo he vivido en el extranjero,y no hay mejor pais que el nuestro, solo que no lo quieren quitar los politicos,y los delincuentes.
Publicar un comentario