miércoles, 26 de agosto de 2009

Plaga asiática amenaza cítricos veracruzanos.



Orlando Segura Hervert.
Una nueva plaga asiática llegó a tierras mexicanas, se pensaba que ingresaría por la zona norte, sin embargo, ya se registraron los primeros arbustos de cítricos contaminados en el área costera del estado de Yucatán, cuestión que comenzó a preocupar a las autoridades de sanidad vegetal y de la SAGARPA, dado que la enfermedad mejor conocida como “Dragón Amarillo”, causa enormes estragos a la producción, pero además, no hay cura para eliminar la bacteria denominada diaphorina citri, declaró Agustín Gamundi Valdés, encargado de la Jefatura Distrital 02.
En Veracruz y en el territorio mexicano, ya se prendieron los focos de alerta, debido a la peligrosidad del insecto en forma de palomilla que perjudica los huertos de limón, toronja, naranja, mandarina, causando serios problemas económicos en los productores. Los efectos devastadores ya se presentaron en Florida Estados Unidos de Norteamérica, la bacteria ya ingresó en diversas regiones del Caribe como Cuba y de ahí el porqué de la preocupación por parte de las autoridades federales, estatales y municipales.
Gamundi Valdes, indicó a este medio que una vez que se detecta le enfermedad, hay que avisar, posteriormente se hace un estudio y más tarde si se verifica la presencia del Dragón Amarillo, hay que erradicar el árbol y además se recomienda quemarlo.
El insecto ha viajado desde Medio Oriente y se piensa que a través de los huracanes ha llegado a Africa, Europa y los Estados Unidos, el problema crece porque no hay plagicida o insecticida que destruya dicha plaga, de ahí el porqué, los gobiernos están solicitando la colaboración de los encargados de los plantíos para que en el primer momento en que detecten la presencia del Dragón Amarillo, avisen a los responsables de sanidad, para que actúen de inmediato.
El funcionario de la SAGARPA explicó que en la demarcación jurisdiccional hay sembradas aproximadamente 100 mil hectáreas de cítricos, fundamentalmente en Alamo y otras tantas en Tuxpan, en toda ésta región se instrumentarán acciones para monitorear y detectar cualquier anomalía.
Se le cuestionó si se podrá detener el avance de dicha enfermedad, a lo que respondió negativamente, toda vez que la bacteria en cuestión ha viajado miles de kilómetros y no se observa cómo frenarla

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