Por: Imelda Torres Sandoval
A las 13:40 horas de la tarde hoy aterrizó en el Aereopuerto Internacional de la Ciudad de México proveniente de la Ciudad de Cancún, Quintana Roo. La Secretaría de Comunicaciones, a través de su titular Juan Francisco Molinar Horcasitas, confirmó que dicha aeronave fue seceustrada en pleno vuelo, por tres sujetos; sin embargo, aclararó el funcionario que en este vuelo no se "encontró ninguna bomba".
Sin embargo, el Avión Boeing 737, del vuelo 576, con 104 pasajeros tuvo que aterrizar en una zona especial del Aereopuerto Internacional de la Ciudad de México, ya que se reportó una situación de secuestro, aunque ésta fue resuelta sin violencia, con el rescate de los 104 pasajeros ilesos y con la detención de cinco individuos, al parecer de nacionalidad boliviana.
Trascendió que los detenidos exigieron hablar con el Presidente de la República para externarle sus exigencias, y que le pidieron al piloto de la aeronave que diera varias vueltas a la Ciudad de México antes de aterrizar, negándose el piloto a hacer dichas maniobras por no contar con combustible suficiente, por lo que aterrizó a las 13:40 horas en la zona conocida como "cabecera 23", entre el punto 1 y punto 5 del Aereopuerto Internacional de la Ciudad de México, zona exclusiva para atender situaciones de emergencia como la que se presentó esta tarde en este aeropuerto. También se confirmó que los secuestradores no pudieron acceder a la cabina del piloto, aunque no se aclaró como hicieron contacto los secuestradores para expresar sus exigencias al piloto.
Sin embargo, aproximadamente a las tres de la tarde, la Policía Federal Preventiva ya tenía todo bajo control. sin heridos entre los pasajeros y la tripulación del avión secuestrado, y con el aseguramiento y detención de cinco personas, aparentemente responsables del secuestro de dicha aeronave.
¿Realmente se trató de un secuestro?
¿O seguimos promoviendo la cultura del miedo ante millones de, ya de por si, temerosos ciudadanos?
Si es parte de la aplicación de la doctrina del shock, ¿ahora que sigue, después de la influenza?
Usted apreciable lector ¿que opina?
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