Tronó Allende, un negocio con más de 20 años de existencia

Orlando Segura Hervert.
Comenzó vendiendo huevos al mayoreo y menudeo, después cambió de giro y agregó los abarrotes, incorporó otro tipo de productos que periódicamente las amas de casa se dirigían al establecimiento ubicado en la Genaro Rodríguez, ahí llevaba más de 20 años atendiendo al público tuxpeño, de la noche a la mañana, cerró sus puertas, puso un letrero en el que se lee “Cerrado por remodelación”. Sin embargo, varios de los trabajadores los han llamado para la correspondiente liquidación y esta cuestión ha levantado las suspicacia, dado que intuyen que el negocio ya quebró, varios empleados, así como éste reportero ha querido entrevistar al propietario y corredor de autos, Gabriel Cárdenas, pero no hubo éxito, algunos de sus más cercanos colaboradores lo niega y otros brindaron la información del pago de las conquistas laborales obtenidas, aunque se sienten insatisfechos por el monto de las cantidades ofrecidas.
Algunas negociaciones no están resistiendo la crisis económica, no cuentan con liquidez para afrontar los compromisos de salarios, pago del IMSS, hacienda, renta, luz, otros gastos derivados del funcionamiento de los locales, operatividad de los mismos, tales cuestiones, los están haciendo que cierren sus puertas, como es el caso de “Pollos Allende”, toda una institución en el surtido y distribución de artículos de primera necesidad para los consumidores.
Varias familias dependían del establecimiento y ahora se vieron en la necesidad de buscar otras alternativas y fuentes de empleo, desde las cajeras, barrenderos, tenderos, carniceros, limpiadores, vigilantes, etc., todos ellos están con la zozobra de si encontrarán otro ingreso con el que puedan sostener a sus familias, por lo pronto, ya comenzaron a emigrar hacia puntos distintos con la esperanza de que les vaya mejor.
Aunque algunos le echan la culpa a las medidas de vialidad aplicadas recientemente, lo cierto es que nada tuvo que ver dicha acción instrumentada por la autoridad municipal, toda vez que el letrero está colocado desde antes y además, no hay movimiento de remodelación en el sitio indicado.