
Orlando Segura Hervert.
El mole no es propiamente un platillo originario de Tuxpan, corresponde a la entidad de Puebla, pero desde hace muchos años, dicho platillo ya es parte de la gastronomía local, quienes se asentaron en esta zona, después de la conquista, fueron adoptando este tipo de guiso que requiere de mucha paciencia para su elaboración, reconocieron varios restauranteros entrevistados por este medio.
Doña Esperanza González de González, explica que desde siempre, sobre todo en los festejos de cumpleaños, su mamá preparaba con suficiente tiempo los diferentes elementos que conforman el mole, el recaudo, la tablilla de chocolate, los condimentos, huevo y otros aditamentos que posteriormente con mucha maestría se le van agregando hasta que toma su textura, espesor y sabor, menciona que en su caso, elaborar éste rico alimento ha sido celebrado por toda su familia, es una tradición que hasta la fecha no se ha perdido, pero que cada vez la carestía de la vida, está generando que desaparezca, no por falta de ganas, sino por ausencia de “lana”.
Con todo ello, diversos restaurantes como el que se encuentra en la calle Pípila, Avenida Juárez, o el Safari, que se localiza en el boulevard, están sumando esfuerzos para participar en el magno evento convocado por las autoridades de turismo para finales de octubre y en la que están llamando no solo a los tuxpeños, sino que la convocatoria, también se está haciendo extensiva para otras regiones como Tamiahua, Cerro Azul, para que la actividad tenga el impacto que permita difundir un alimento que forma parte de los gustos y preferencias culinarias de los mexicanos.
Expresaron que independientemente de lo anterior, también había un compromiso que se ha dejado de lado, buscar el platillo oficial elaborado a base de conejo, para que así se tenga algo propio y nuestro, más allá de la amalgama y combinación de los distintos moles existentes en el país.
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