Por: Patricio González Quintanilla.
patgq52@gmail.com
Con una inversión estimada total de 1,000 millones de dólares en el mediano plazo, la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y Telecomunicaciones México (TELECOMM), a través de las comisiones de Comunicaciones y Presupuesto de la Cámara de Diputados, solicitaron aprobar la primer partida de 4,500 millones de pesos, ya considerada en el Presupuesto 2010, para iniciar los trámites ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) y ordenar la construcción de dos satélites de comunicaciones para uso exclusivo del gobierno mexicano.
Uno de los propuestos, es el correspondiente a las Fuerzas Armadas, pretende, entre otros objetivos, recuperar la capacidad móvil de transmisión/recepción en Banda “L”, que incluye el satélite Solidaridad 2. Dado que este artefacto se encuentra próximo al final de su vida operativa en el año 2013 y que, tras la salvaje privatización que incluyó a SATMEX en el sexenio zedillista, no garantiza la comunicación segura de información sensitiva de las Fuerzas Armadas, además del alto costo del servicio asociado.
El nuevo satélite, de cobertura nacional, extendería su uso a la zona económica exclusiva de México (ZEE), para apoyar las actividades de la Armada de México, bajo un contexto de privacidad en su comunicaciones navales, evitando así la interceptación de información sensitiva por parte de terceros, incluyendo al crimen organizado..
El segundo satélite, propuesto por TELECOMM, estaría destinado a la comunicación social en banda ancha y en otras frecuencias de comunicación, para reducir la brecha digital. El artefacto atenderá los requerimientos de e-México y de comunicaciones internas entre las diferentes dependencias oficiales, con los objetivos de incrementar la seguridad al interior del sector civil público, así como para disponer de un medio de telecomunicaciones que abarate los costos de arrendamiento de satélites extranjeros, que incluyen altos costos en el servicio proporcionado por SATMEX y TELMEX (éste, a su vez, subarrendador de satélites foráneos).
El costo total del proyecto, por 1, 000 mdd, incluye la fabricación de los satélites (250-300 mdd por unidad); seguros de lanzamiento; puesta en órbita y base(s) terrena(s) de transmisión y procesamiento de datos. El costo incluye también la operación para una vida operativa estimada de 15 años por satélite.
Como la SEDENA lo confirma, las Fuerzas Armadas no cuentan, al momento, con un sistema de comunicaciones seguro; dependen de un sistema satelital extranjero y el costo por el uso de los servicios satelitales es extremadamente alto, de 10.05 dólares por minuto. Adicionalmente, la SEDENA pierde, cada año que pasa, su capacidad de comunicaciones de campaña entre mandos bajos, medios y superiores, que actualmente proporcionan, a un alto costo, la banda “L” del satélite Solidaridad 2, el dúo SATMEX-MOVISAT, empresas extranjerizadas en un 80 porciento como mínimo.
De no tomar el país estas medidas urgentes, dado que el proceso total de gestión-puesta en marcha de un satélite toma al menos 4 años, nos arriesgamos a la pérdida total de soberanía en telecomunicaciones; perderemos el derecho de uso de parte de nuestras posiciones orbitales y las frecuencias asociadas como la Banda “L”, tan importante para las comunicaciones móviles; y estaremos sentenciados a contratar servicios satelitales extranjeros, que para las Fuerzas Armadas y al gobierno representan una erogación de 700 mdd por año.
Fuentes: SEMAR; SEDENA, TELECOMM. PGQ-XI-2009.
patgq52@gmail.com
Con una inversión estimada total de 1,000 millones de dólares en el mediano plazo, la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y Telecomunicaciones México (TELECOMM), a través de las comisiones de Comunicaciones y Presupuesto de la Cámara de Diputados, solicitaron aprobar la primer partida de 4,500 millones de pesos, ya considerada en el Presupuesto 2010, para iniciar los trámites ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) y ordenar la construcción de dos satélites de comunicaciones para uso exclusivo del gobierno mexicano.
Uno de los propuestos, es el correspondiente a las Fuerzas Armadas, pretende, entre otros objetivos, recuperar la capacidad móvil de transmisión/recepción en Banda “L”, que incluye el satélite Solidaridad 2. Dado que este artefacto se encuentra próximo al final de su vida operativa en el año 2013 y que, tras la salvaje privatización que incluyó a SATMEX en el sexenio zedillista, no garantiza la comunicación segura de información sensitiva de las Fuerzas Armadas, además del alto costo del servicio asociado.
El nuevo satélite, de cobertura nacional, extendería su uso a la zona económica exclusiva de México (ZEE), para apoyar las actividades de la Armada de México, bajo un contexto de privacidad en su comunicaciones navales, evitando así la interceptación de información sensitiva por parte de terceros, incluyendo al crimen organizado..
El segundo satélite, propuesto por TELECOMM, estaría destinado a la comunicación social en banda ancha y en otras frecuencias de comunicación, para reducir la brecha digital. El artefacto atenderá los requerimientos de e-México y de comunicaciones internas entre las diferentes dependencias oficiales, con los objetivos de incrementar la seguridad al interior del sector civil público, así como para disponer de un medio de telecomunicaciones que abarate los costos de arrendamiento de satélites extranjeros, que incluyen altos costos en el servicio proporcionado por SATMEX y TELMEX (éste, a su vez, subarrendador de satélites foráneos).
El costo total del proyecto, por 1, 000 mdd, incluye la fabricación de los satélites (250-300 mdd por unidad); seguros de lanzamiento; puesta en órbita y base(s) terrena(s) de transmisión y procesamiento de datos. El costo incluye también la operación para una vida operativa estimada de 15 años por satélite.
Como la SEDENA lo confirma, las Fuerzas Armadas no cuentan, al momento, con un sistema de comunicaciones seguro; dependen de un sistema satelital extranjero y el costo por el uso de los servicios satelitales es extremadamente alto, de 10.05 dólares por minuto. Adicionalmente, la SEDENA pierde, cada año que pasa, su capacidad de comunicaciones de campaña entre mandos bajos, medios y superiores, que actualmente proporcionan, a un alto costo, la banda “L” del satélite Solidaridad 2, el dúo SATMEX-MOVISAT, empresas extranjerizadas en un 80 porciento como mínimo.
De no tomar el país estas medidas urgentes, dado que el proceso total de gestión-puesta en marcha de un satélite toma al menos 4 años, nos arriesgamos a la pérdida total de soberanía en telecomunicaciones; perderemos el derecho de uso de parte de nuestras posiciones orbitales y las frecuencias asociadas como la Banda “L”, tan importante para las comunicaciones móviles; y estaremos sentenciados a contratar servicios satelitales extranjeros, que para las Fuerzas Armadas y al gobierno representan una erogación de 700 mdd por año.
Fuentes: SEMAR; SEDENA, TELECOMM. PGQ-XI-2009.
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