Por: Patricio González Quintanilla.
patgq52@gmail.com
La nueva generación de bombarderos furtivos de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos contempla el desarrollo de dos modelos para entrar en operación entre los años 2018 y 2040. El primero de ellos, denominado hasta ahora “2018”, será un mediano (15/20,000 lb de carga útil), subsónico, de largo radio de acción, para misiones eminentemente tácticas.
El segundo de éstos bombarderos, aún en etapa preliminar para determinar prestaciones y denominado “2037”, se supone supersónico ò hipersónico pesado (25/30,000 lb de carga útil), diseñado para misiones estratégicas de larga duración y que reemplace definitivamente a los bombarderos B-52H, B-1 y B-2, actualmente en servicio.
El desarrollo del Bombardero 2018, que podría denominarse en el futuro como B-3 ò “Bombardero de Siguiente Generación”, fue autorizado ya por el Congreso y con fondos a partir del año 2009, es un proyecto conjunto entre las empresas Boeing y Lockheed Martin, Adicionalmente a las características “stealth” o furtivas del avión, que serán comunes en la mayoría de los proyectos futuros de aeronaves militares, el 2018 deberá ser capaz de permanecer largos períodos de tiempo sobre las áreas de combate, de entre 24 y 48 horas, de tal manera que pueda apoyar las operaciones en tierra más eficazmente y en tiempo real.
Esta capacidad de larga duración tendrá que ser forzosamente complementada con un concepto “híbrido” de pilotaje, que, dependiendo el tipo de misión, la nave pueda operarse a control remoto, para evitar el cansancio de los pilotos. El cansancio ha sido el principal problema que afecta actualmente a las tripulaciones de los bombardeos B-2 en misiones de larga duración, por lo que el Bombardero 2018 estará destinado a remediar esta deficiencia del B-2, manteniendo una aceptable capacidad de disuasión comparada con este gran aparato, en tanto el Bombardero 2037 se despliega alrededor del año 2040.
Cabe mencionar que tanto el Bombardero 2018 como el 2037 sustituirán, cada uno de ellos, algunas de las capacidades del venerable bombardero pesado B-52H, cuyos ejemplares en servicio, continuamente modernizados, han cumplido ente 45 y 50 años de servicio, y que se espera permanezcan activos al menos hasta el año 2035. Esto implica una vida útil de al menos 80 años, realidad aeronáutica jamás igualada en los anales de la aviación militar.
BOMBARDERO BOEING B-52H
Fuentes: Lockheed Martin; Boeing. Air Force News; PGQ-XII-2009.
La nueva generación de bombarderos furtivos de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos contempla el desarrollo de dos modelos para entrar en operación entre los años 2018 y 2040. El primero de ellos, denominado hasta ahora “2018”, será un mediano (15/20,000 lb de carga útil), subsónico, de largo radio de acción, para misiones eminentemente tácticas.
El segundo de éstos bombarderos, aún en etapa preliminar para determinar prestaciones y denominado “2037”, se supone supersónico ò hipersónico pesado (25/30,000 lb de carga útil), diseñado para misiones estratégicas de larga duración y que reemplace definitivamente a los bombarderos B-52H, B-1 y B-2, actualmente en servicio.
El desarrollo del Bombardero 2018, que podría denominarse en el futuro como B-3 ò “Bombardero de Siguiente Generación”, fue autorizado ya por el Congreso y con fondos a partir del año 2009, es un proyecto conjunto entre las empresas Boeing y Lockheed Martin, Adicionalmente a las características “stealth” o furtivas del avión, que serán comunes en la mayoría de los proyectos futuros de aeronaves militares, el 2018 deberá ser capaz de permanecer largos períodos de tiempo sobre las áreas de combate, de entre 24 y 48 horas, de tal manera que pueda apoyar las operaciones en tierra más eficazmente y en tiempo real.
Esta capacidad de larga duración tendrá que ser forzosamente complementada con un concepto “híbrido” de pilotaje, que, dependiendo el tipo de misión, la nave pueda operarse a control remoto, para evitar el cansancio de los pilotos. El cansancio ha sido el principal problema que afecta actualmente a las tripulaciones de los bombardeos B-2 en misiones de larga duración, por lo que el Bombardero 2018 estará destinado a remediar esta deficiencia del B-2, manteniendo una aceptable capacidad de disuasión comparada con este gran aparato, en tanto el Bombardero 2037 se despliega alrededor del año 2040.
Cabe mencionar que tanto el Bombardero 2018 como el 2037 sustituirán, cada uno de ellos, algunas de las capacidades del venerable bombardero pesado B-52H, cuyos ejemplares en servicio, continuamente modernizados, han cumplido ente 45 y 50 años de servicio, y que se espera permanezcan activos al menos hasta el año 2035. Esto implica una vida útil de al menos 80 años, realidad aeronáutica jamás igualada en los anales de la aviación militar.
BOMBARDERO BOEING B-52H
Fuentes: Lockheed Martin; Boeing. Air Force News; PGQ-XII-2009.
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