TIENDA DE RAYA...

Ponciano Arriaga

Por: Imelda Torres Sandoval
jurisagro@yahoo.com.mx

No debería estar a discusión la reelección, sino el origen de la desigualdad social en México:

El tema de actualidad es la discusión sobre la reelección: ¿reelegir o no reelegir? parece ser el dilema que a los políticos de hoy les quita el sueño.

Y los argumentos a favor de la reelección de diputados y alcaldes que se esgrimen son tan banales como absurdos: es que así vamos a ahorrar en elecciones; es la forma en que el elector refrenda su confianza en el servidor público elegido; es que reelegir a la autoridad es darle la oportunidad para continuar y concluir sus proyectos de servicio público. Y yo me pregunto ¿cuándo hemos tenido autoridades electorales que ejerzan un gasto responsable? ¿en qué momento deposita su confianza el elector que vota por una despensa o por quinientos pesos? ¿Qué legislador o alcalde lleva a cabo un proyecto o plan de trabajo?

En vez de discutir si reelegimos o no a nuestras autoridades, el tópico que debería ser abordado con urgencia es el origen de la desigualdad social en nuestro país, y buscar alternativas reales de solución. Sin duda, quien tiene la panza vacía no está en posibilidad de elegir libremente a quien lo gobierna. ¿Cómo puedo ejercer mis derechos electorales si las necesidades más apremiantes de mi familia no están satisfechas?

La desigualdad social en que está sumido México ha sido caldo de cultivo para la corrupción, que ha generado un círculo vicioso muy difícil de romper: pobreza-ignorancia-corrupción.

A todos aquellos que claman por que los fantasmas del profirismo se levanten de sus tumbas y regresen a ocupar sus cómodos espacios reelegibles en curules y ayuntamientos, les recomiendo la lectura, de forma urgente, del Voto Particular de Ponciano Arriaga. Este documento fue presentado ante el Congreso Constituyente de 1856 por el Lic. Ponciano Arriaga, ilustre abogado potosino, quien de esta manera expresó su disenso con el contenido en materia de propiedad de la Constitución Liberal de 1857.

¿Por qué se opuso este abogado liberal a la Constitución que sus propios correligionarios estaban promulgando? Ponciano Arriaga, a través de este documento, expresa su inconformidad sobre la regulación de la propiedad privada propuesta por esta Carta Magna, ya que pone de manifiesto el eterno problema del reparto de la tierra en México: Mientras que pocos individuos están en posesión de inmensos e incultos terrenos, que podrían dar subsistencia para muchos millones de hombres, un pueblo numeroso, crecida mayoría de ciudadanos, gime en la más horrenda pobreza, sin propiedad, sin hogar, sin industria ni trabajo.
Ponciano Arriaga advirtió entonces cual era el verdadero reto a vencer para lograr una Patria justa y soberana: Ese pueblo no puede ser libre, ni republicano, y mucho menos venturoso, por más que cien constituciones y millares de leyes proclamen derechos abstractos, teorías bellísimas, pero impracticables, en consecuencia del absurdo sistema económico de la sociedad. Y acertó al decir: Se proclaman ideas y se olvidan las cosas...

Asi que, parafraseando a Ponciano Arriaga, hoy se proclama la reelección y se nos olvidan los hechos: seguimos parados en el mismo punto donde puso el dedo Ponciano Arriaga en 1856: un país donde el sistema económico es el mismo, y donde el pueblo sigue sumido en la pobreza, sin propiedad, sin industria, sin trabajo y sin hogar.
Dejemos de enunciar “teoría bellísimas” y de promulgar constituciones con derechos abstractos. Hagamos que nuestras autoridades se pongan a trabajar para resolver el problema de la pobreza en México. Exijamos nuestro derecho a ser un “pueblo venturoso”. Detengamos a los perversos enfermos de poder, ansiosos de eternidad política y carentes de toda moral pública.

Sufragio Efectivo, No Reelección

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