c.p.lizmar.api@hotmail.com
Tal parecería ser el titulo de una de las graficas que se adjuntan al presente comentario.
Correspondió a Reyna Isabel Llado Castillo, actualmente funcionaria del gobierno como directora regional del instituto veracruzano de educación de los adultos, hacer celebre la frase “el PRI es un cochinero”, esto en franca alusión al estado en que se convirtió el partido que ella dirigiera como presidenta hace algunos años.
No sabemos si se convirtió en “cochinero” cuando ella lo presidía o fue en automático su conversión a “cochinero” tan pronto asumió esa dirigencia el actual alcalde, con quien, por cierto, ahora tiene una marcada amistad o cercanía, o al menos es lo que se piensa ante tantas visitas y entrevistas de Llado Castillo con el munícipe tuxpeño.
¿Ya se le habrá olvidado al Ing. Juan Ramón Gánem que él convirtió al tricolor en un “cochinero”? los priístas de tan corta memoria… ¿tan pronto olvidaron que Llado Castillo bautizó a su instituto político como un “cochinero” y por eso ni chistaron cuando la nombraron funcionaria del actual gobierno priísta?
Francamente, si a los priístas de este municipio, empezando por su alcalde y militancia en general, no les importa que una funcionaria del actual gobierno, haya denostado en contra del partido que le ha permitido a esta mujer desde hace años vivir del erario público, esto es cosa verdaderamente irrelevante. Allá ella y ellos y su cochinero o no cochinero, así son, así se llevan.
Lo interesante, por decirlo de algún modo, de este comentario, es mostrar a usted el “cochinero” que tal vez por añoranza de aquel otro al que un día Llado Castillo llegó a dirigir, ahora se encuentra y mantiene en el exterior de su casa: aguas pestilentes, que por cierto salen de casa de la funcionaria (como lo muestra la grafica) y basura acumulada debajo de una camioneta que al estar en estas condiciones de abandono, la directora del IVEA la ha convertido exactamente en eso: en basura.
Este “cochinero” lo puede usted observar en calle Melchor Ocampo casi esquina con Arteaga, a un costado de las oficinas del ministerio público, pero esto, aunque es un foco de contaminación, no es lo verdaderamente grave.
Solo espero que de este crimen en contra de los miles de indígenas analfabetas de nuestro estado se entere el maestro Fidel Herrera Beltrán, el director del IVEA en el estado y un buen numero de veracruzanos.
Es un crimen, una total injusticia, que una camioneta del IVEA la tengan en estas condiciones, abandonada afuera de la casa de su directora, esperando a recibir más basura entre sus llantas y allá en el campo, en la sierra, lejos de la ciudad, miles de analfabetas siguen en espera del arribo de la tan cacareada justicia social, siguen a la espera de una camioneta del IVEA tripulada por los apóstoles de la educación.
Tal parecería ser el titulo de una de las graficas que se adjuntan al presente comentario.
Correspondió a Reyna Isabel Llado Castillo, actualmente funcionaria del gobierno como directora regional del instituto veracruzano de educación de los adultos, hacer celebre la frase “el PRI es un cochinero”, esto en franca alusión al estado en que se convirtió el partido que ella dirigiera como presidenta hace algunos años.
No sabemos si se convirtió en “cochinero” cuando ella lo presidía o fue en automático su conversión a “cochinero” tan pronto asumió esa dirigencia el actual alcalde, con quien, por cierto, ahora tiene una marcada amistad o cercanía, o al menos es lo que se piensa ante tantas visitas y entrevistas de Llado Castillo con el munícipe tuxpeño.
¿Ya se le habrá olvidado al Ing. Juan Ramón Gánem que él convirtió al tricolor en un “cochinero”? los priístas de tan corta memoria… ¿tan pronto olvidaron que Llado Castillo bautizó a su instituto político como un “cochinero” y por eso ni chistaron cuando la nombraron funcionaria del actual gobierno priísta?
Francamente, si a los priístas de este municipio, empezando por su alcalde y militancia en general, no les importa que una funcionaria del actual gobierno, haya denostado en contra del partido que le ha permitido a esta mujer desde hace años vivir del erario público, esto es cosa verdaderamente irrelevante. Allá ella y ellos y su cochinero o no cochinero, así son, así se llevan.
Lo interesante, por decirlo de algún modo, de este comentario, es mostrar a usted el “cochinero” que tal vez por añoranza de aquel otro al que un día Llado Castillo llegó a dirigir, ahora se encuentra y mantiene en el exterior de su casa: aguas pestilentes, que por cierto salen de casa de la funcionaria (como lo muestra la grafica) y basura acumulada debajo de una camioneta que al estar en estas condiciones de abandono, la directora del IVEA la ha convertido exactamente en eso: en basura.
Este “cochinero” lo puede usted observar en calle Melchor Ocampo casi esquina con Arteaga, a un costado de las oficinas del ministerio público, pero esto, aunque es un foco de contaminación, no es lo verdaderamente grave.
Solo espero que de este crimen en contra de los miles de indígenas analfabetas de nuestro estado se entere el maestro Fidel Herrera Beltrán, el director del IVEA en el estado y un buen numero de veracruzanos.
Es un crimen, una total injusticia, que una camioneta del IVEA la tengan en estas condiciones, abandonada afuera de la casa de su directora, esperando a recibir más basura entre sus llantas y allá en el campo, en la sierra, lejos de la ciudad, miles de analfabetas siguen en espera del arribo de la tan cacareada justicia social, siguen a la espera de una camioneta del IVEA tripulada por los apóstoles de la educación.
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