
Por: Imelda Torres Sandoval
Orden y progreso...
Cuanta razón tenía Porfirio Díaz al sentar las bases de su administración, en aquellas épocas de los albores del siglo XX, sobre la premisa de orden y progreso. En el México rural de principios del siglo pasado no hubo de otra para imponer la pax porfiriana: fue necesaria la rudeza incluso para alinear a los actores sociales de aquella época para trazar una línea hacia el progreso. Dejando de lado la brutalidad hacia las masas campesinas y obreras y la corrupción y ataque a los medios periodísticos, Porfiirio Díaz entendió muy bien lo que toda sociedad desorganizada, vulnerable y atrasada necesita: orden. El orden implica, por supuesto, planeación, y en el ámbito de la administración pública, el orden y la planeación se sujetan por el principio de legalidad: todo Estado de Derecho, por tanto, implica, orden, respeto y progreso.
Veracruz iniciaba un gran viaje hacia el orden y progreso al terminar la administración de Miguel Alemán Velazco, sucedida por el fidelato que este año se extingue. Al finalizar su sexenio, hace ya casi seis años, Miguel Alemán concretó una profunda reforma, que algunos juristas señalan fue mas allá, al reestructurar la Carta Magna Veracruzana. Nuestra Constitución local, incluso, ha sido modelo para otras administraciones locales, como lal Estado de Chiapas, la cual retoma de la constitución veracruzana las figuras jurídicas de la revocación del mandato popular, el plebiscito y el juicio popular. El sueño dorado del Peje en tierra jarocha ya es una realidad al menos jurídica: el ciudadano común, como usted y yo, cuenta con los mecanismos legales para señalar, denunciar y reprobar a las funcionarios corruptos que trasgreden y violan las leyes en su provecho personal.
Sin embargo, ¿dónde esta la Constitución de Veracruz? Seguramente guardada bajo llave en algún cajón de la Oficina de Gobierno en Xalapa.
Ahora es necesario retomar el rumbo trazado hacia el orden y progreso de Veracruz, por eso es tan sustancial e importante que los actores políticos que aspiran al poder nos digan para que lo quieren.
Creo que en eso radica la importancia de la presentación del Plan Municipal de Gobierno de Íñigo Laviada ante un selecto grupo cupular y corporativo, segmento poblacional sin duda representativo de Tuxpan. Al menos, Ñaño ya nos dijo para que quiere ser Presidente Municipal de Tuxpan.
La crítica a la propuesta, a la técnica de redacción de la misma o a la misma exposición de Ñaño resultaría banal. Lo que importa es rescatar la seriedad del asunto: Íñigo no piensa gobernar por mera ocurrencia, él mismo lo expresó al inicio de su intervención: No sólo quiero ser Presidente Municipal, tenemos un proyecto...
Proyecto muy bueno, que aún puede ser perfeccionado.
Mi sugerencias son:
- Expedir un BANDO MUNICIPAL CIUDADANO, en el cual cada uno de los que vivimos en Tuxpan asumamos que la AUTORIDAD NO DEBE NI PUEDE RESOLVER TODOS LOS PROBLEMAS QUE NOS AQUEJAN. Hagámonos más responsables y menos criticones.
- FORMULAR UN PROYECTO DE VIALIDAD QUE PRIVILEGIE EL USO DE BICICLETAS y FAVOREZCA Y EMULE EL TRÁNSITO PEATONAL: Tuxpan debe ser una Ciudad que se pueda recorrer a pié y en bicicleta: es una ciudad muy bella y promoveremos la salud, el deporte y el turismo.
- CREAR UN PROYECTO SUSTENTABLE PARA TUXPAN: No solo se trata de abrir una Dirección de Ecología y sembrar arbolitos. Se debe promover el DESARROLLO SUSTENTABLE DE TUXPAN: Desarrollo empresarial y económico con estricto respeto al entorno natural de Tuxpan.
- IMPULSAR PROGRAMAS Y ACCIONES SOCIALES A FAVOR DE PERSONAS VULNERABLES: Mendigos y Niños en situación de calle ya son una realidad en Tuxpan a la que no debemos cerrar los ojos ni podemos resolver con una moneda. Se necesitan albergues comunitarios que proporcionen más allá de caridad y buenas intenciones.
- CREAR CENTROS COMUNITARIOS PARA EL DESARROLLO DE ARTES Y OFICIOS: Nó solo las mujeres o los jóvenes necesitan aprender una técnica. Se debe de impulsar la capacitación en oficios que proporcionen empleo de forma inmediata a quienes se capaciten: repostería, corte y confección, necánica, estilismo, electrónica y computación, e incluso, talleres de bordado, tejido y deshilado que rescaten la tradición indígena de telas y artesanías de la región.
Ahora bien, usted apreciable lector
¿Ya conoce el Plan de Gobierno de Íñigo Laviada?
¿Usted que propondría para Tuxpan?
Hasta la próxima.
1 comentario:
Lastima que ñoño no pudo hacer nada en las oficinas del PAN, perdón sí... permitir fraudes y abusos con sus mismos empleados con los recursos de la SEDESOL.
Lo que expone no sirve de nada, solo desviar fondos y gastar dinero a lo tonto como resulta con los arreglos del borde del rio en el centro. Si Tuxpan no tiene calles, ¿donde instalará vias para los ciclistas?
¿Él estará encabezando a los bandoleros que propone?
Por favor ñoño, no se queme la cabeza, hay tantas cosas importantes para hacer en Tuxpan y no las ve?
Disculpen mi opinión, pero ya dejense de tontejadas.
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